miércoles, 9 de julio de 2008

China e India plantan al G-8 en su compromiso de reducción de emisiones

China e India amenazan con dejar en nada el compromiso alcanzado por todos los países del G-8 -incluído Estados Unidos- para reducir a la mitad las emisión de gases contaminantes en 2050.

Las dos potencias asiáticas, que suman el 25% de la emisión de Co2 del planeta han reconocido que no están dispuestas a asumir ese compromiso. Tampoco el resto de países del 'Grupo de los Cinco' (Brasil, México, Sudáfrica) se sumaron con entusiasmo al acuerdo, al igual que Corea del Sur e Indonesia, también invitados a la cumbre del G-8.

Únicamente Australia, tras años en contra del Protocolo de Kioto y que vivió recientemente un relevo en su gobierno, está decidida a sumarse al recorte de emisiones.

De poco sirvió la mano tendida de Angela Merkel, que anunció el compromiso del G-8 para dotar de fondos y tecnología para que el Grupo de los Cinco se sumase al pacto contra el calentamiento global.

Ahora con China e India fuera del pacto y los otros miembros del G-5 dudando, los compromisos finales parecen quedan escasos. Aún así, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha querido hablar de ''notable progreso''.

Subvenciones agrícolas y petróleo

Los otros temas de la agenda de esta reunión tampoco se han desbloqueado. Sobre la crisis alimentario, hubo unanimidad en culpar a las subvenciones, si bien a la hora de la verdad, como pudo comprobarse en la reciente cumbre de Roma, los gobiernos de los países ricos se niegan a retirarlas.

En cuanto a la subida de los precios del petróleo, que multiplicó por seis su precio en cinco años, tanto los países del G-8 como del G-5 se han comprometido a estudiar las posibles causas.

Libertad para Suu Kyi
La presencia de China, principal garante de la Junta Militar de Birmania/Myanmar, no fue obstáculo para pedir la inmediata liberación de la Nobel de la Paz y líder de la Oposición democráctica, Aung Suu Kyi, así como del resto de prisioneros políticos.

"Llamamos a Myanmar para que ponga en libertad de inmediato a los prisioneros políticos, incluido a Aung San Suu Kyi", indicaron los líderes del G8 en el documento final presentado por el primer ministro nipón, Yasuo Fukuda.

La Junta Militar prorrogó el pasado 27 de mayo un año más la detención de Suu Kyi, secretaria general de la Liga Nacional por la Democracia (LND) y quien ha pasado más de 12 de los últimos 18 años confinada en su vivienda de Rangún, la antigua capital birmana.