CONCLUSION SEGUNDA: LA AYUDA HUMANITARIA Y DE RECONSTRUCCIÓN DEBE DE HACERSE A TRAVÉS DE LA FRONTERA CON ORGANIZACIONES LOCALES QUE GARANTIZEN EL PROCESO.
La vida en Birmania desde Mayo del 2008, es pesima, lo que no devastó el ciclón lo hizo el hambre en la zona del Nargis. Miles de granjeros se han visto reducidos a la pobreza más absoluta.
Uno no puede dejar de conmoverse al recordar las escenas de devastación en Myanmar a raíz del ciclón Nargis. Sin embargo, desde mayo, las fotos han desaparecido de nuestras pantallas. ¿Significa esto que el sufrimiento ha terminado? El régimen quiere hacer creer que la reconstrucción está comenzando.
En realidad, la ayuda sigue siendo sólo el goteo condicionado de una Junta que secuestra a un pueblo. Sólo unos pocos cientos de trabajadores de asistencia internacional han sido permitidos entrar en el país - incluso menos en las zonas más afectadas. El régimen ni siquiera limpió la zona afectada lo que hizo que los cuerpos en descomposición creara un deterioro crónico de la salud y la propagación de las enfermedades. Se castigo con penas de prisión a aquellos que se acercaban a las victimas.
El único rayo de esperanza llego de los propios birmanos que organizaron las actividades de auxilio y socorro a las victimas- eran las unidades del sufrimiento humanitario
Prácticamente invisible en el mundo, miles de agricultores se han reducido a la inanición en el estado de Chin, la parte más pobre de Birmania.
Los campos donde florecian el arroz, el bambú y las flores son ahora lodazales donde cajas de ratas anidan a un ritmo alarmante. Donde hubieron sacos de arroz, ahora hay tiras de maiz sin madurar y animales que desentierran los frutos en la noche.
El régimen no permitirá que la ayuda alimentaria o de trabajadores de asistencia humanitaria entre en las zonas devastadas. Los aldeanos son demasiado débiles para huir a través de las fronteras y ya han comenzado a morir. Miles más se enfrentan a muerte en los bosques de bambú donde la mayoría de la población son cristianos y musulmanes. El grupo Chin de Derechos Humanos de la Organización estima que más de 200 aldeas se ven afectados y más de 100.000 personas, el 20% de la población de Chin, se enfrentan a una grave escasez de alimentos. La situación es crítica.
El seminario llego a la segunda conclusión : la ayuda humanitaria y de reconstrucción debe de ir a través de la frontera
* La ayuda humanitaria y las organizaciones humanitarias internacionales deben de permitirseles entrar con garantia para trabajar, para poder asistir a las personas que sufren como consecuencia de las crisis humanitarias, de no ser así, la ayuda debe de entrar por la frontera de Thailandia, con las organizaciones de la frontera:
o Para que la ayuda pueda llegar realmente a las victimas del Nargis y a los refugiados desplazados en la frontera y no vaya a parar a manos de la Junta Birmana.
o Para que el apoyo y la asistencia práctica que se conceda a los pueblos que sufren llegue realmente hay que " legitimizar el rol de las etnias en el proceso"
o Las ayudas deben de llegar a los desplazados internos en las zonas de conflicto y en el este de Birmania de manera prioritaria
La vida en Birmania desde Mayo del 2008, es pesima, lo que no devastó el ciclón lo hizo el hambre en la zona del Nargis. Miles de granjeros se han visto reducidos a la pobreza más absoluta.
Uno no puede dejar de conmoverse al recordar las escenas de devastación en Myanmar a raíz del ciclón Nargis. Sin embargo, desde mayo, las fotos han desaparecido de nuestras pantallas. ¿Significa esto que el sufrimiento ha terminado? El régimen quiere hacer creer que la reconstrucción está comenzando.
En realidad, la ayuda sigue siendo sólo el goteo condicionado de una Junta que secuestra a un pueblo. Sólo unos pocos cientos de trabajadores de asistencia internacional han sido permitidos entrar en el país - incluso menos en las zonas más afectadas. El régimen ni siquiera limpió la zona afectada lo que hizo que los cuerpos en descomposición creara un deterioro crónico de la salud y la propagación de las enfermedades. Se castigo con penas de prisión a aquellos que se acercaban a las victimas.
El único rayo de esperanza llego de los propios birmanos que organizaron las actividades de auxilio y socorro a las victimas- eran las unidades del sufrimiento humanitario
Prácticamente invisible en el mundo, miles de agricultores se han reducido a la inanición en el estado de Chin, la parte más pobre de Birmania.
Los campos donde florecian el arroz, el bambú y las flores son ahora lodazales donde cajas de ratas anidan a un ritmo alarmante. Donde hubieron sacos de arroz, ahora hay tiras de maiz sin madurar y animales que desentierran los frutos en la noche.
El régimen no permitirá que la ayuda alimentaria o de trabajadores de asistencia humanitaria entre en las zonas devastadas. Los aldeanos son demasiado débiles para huir a través de las fronteras y ya han comenzado a morir. Miles más se enfrentan a muerte en los bosques de bambú donde la mayoría de la población son cristianos y musulmanes. El grupo Chin de Derechos Humanos de la Organización estima que más de 200 aldeas se ven afectados y más de 100.000 personas, el 20% de la población de Chin, se enfrentan a una grave escasez de alimentos. La situación es crítica.
El seminario llego a la segunda conclusión : la ayuda humanitaria y de reconstrucción debe de ir a través de la frontera
* La ayuda humanitaria y las organizaciones humanitarias internacionales deben de permitirseles entrar con garantia para trabajar, para poder asistir a las personas que sufren como consecuencia de las crisis humanitarias, de no ser así, la ayuda debe de entrar por la frontera de Thailandia, con las organizaciones de la frontera:
o Para que la ayuda pueda llegar realmente a las victimas del Nargis y a los refugiados desplazados en la frontera y no vaya a parar a manos de la Junta Birmana.
o Para que el apoyo y la asistencia práctica que se conceda a los pueblos que sufren llegue realmente hay que " legitimizar el rol de las etnias en el proceso"
o Las ayudas deben de llegar a los desplazados internos en las zonas de conflicto y en el este de Birmania de manera prioritaria
