Aumentan las restricciones para los cristianos birmanos. Las autoridades del país aumentaron, la semana pasada, las prohibiciones de actividades organizadas por cristianas en Rangoon, la capital del país, y sus alrededores.
El aumento de esta presión incluye el cierre de varias iglesias. La orden, emitida el 5 de enero, contemplaba el cese de reuniones cristianas en casas y pisos. Bajo esta orden, hace dos semanas, funcionarios públicos obligaron a un gran número de importantes iglesias de Rangoon cesar la celebración.
A finales de los años 90 las autoridades ya dejaron de conceder permisos para la compra de terrenos o la construcción de nuevas iglesias, obligando a muchos cristianos birmanos a celebrar sus reuniones en pisos u oficinas. El 5 de enero, el Consejo de Paz y Desarrollo del municipio de Kyauktada exigió a los pastores de más de 100 iglesias de Rangoon a asistir a una reunión para que firmasen un documento en el que se comprometían a cancelar todas las actividades de sus iglesias. Asistieron aproximadamente 50 pastores, según Mizzima.
Los documentos amenazaban con duros castigos, incluyendo el encarcelamiento y el cierre de las instalaciones religiosas, para los pastores que rechazaran obedecer las órdenes de cese. Mizzima indicó que, cristianos birmanos clandestinos han afirmado que el 80% de las iglesias en Rangoon se han visto afectadas por la orden. El cerco para varios pastores se ha cerrado en los últimos años así como para muchas comunidades de fe. Oremos pare que Dios obre y su mano siempre este al cuidado de sus hijos.