Un alto mando militar de Birmania (Myanmar) reconoció en una reunión el aumento de la corrupción, la indisciplina y la ineficacia en el Ejército del país, informaron hoy fuentes de la disidencia.
'La buena tradición y la calidad en nuestras Fuerzas Armadas se está degradando gradualmente, debemos construir un Ejército capaz de enfrentarse a fuerzas internacionales', afirmó el comandante de la región norte de Birmania, general Soe Win.
En la reunión, a la que asistieron otros mandos, Win lamentó que los oficiales se emborrachen, cometan actos vandálicos y roben las raciones de comida a sus subordinados, a quienes también encargan excesivos trabajos.
Además, aumentan las deserciones y las muertes, por lo que la reclutamiento de nuevos soldados se vuelva más difícil, agregó el general en un documento al que tuvo acceso la emisora birmana de radio Mizzima.
La Junta Militar planea incrementar de 400.000 a 500.000 el número de tropas de las Fuerzas Armadas tras reclutar al menos un soldado de cada pueblo.
El Ejército birmano ha sido acusado en numerosas ocasiones por la ONU y grupos de derechos humanos de abusar y violar a las mujeres y robar a las minorías étnicas, algunas de las cuales luchan contra el régimen militar desde los años cuarenta.