Al menos once presos políticos, entre ellos cinco monjes budistas, figuran entre los más de 6.000 prisioneros recién liberados por la Junta Militar de Birmania (Myanmar), confirmaron hoy fuentes de la disidencia.
Los otros seis son miembros del principal partido opositor, la Liga Nacional por la Democracia (LND), según un portavoz de la formación.
Entre ellos está Thet Wai, militante de la LND en Rangún y condenado en 2008 a dos años de cárcel por divulgar un informe de la Organización Internacional del Trabajo que denunciaba casos de trabajos forzados.
Por su parte, los religiosos ingresaron en prisión tras tomar parte en las manifestaciones antigubernamentales de 2007, sofocadas a tiros por los soldados birmanos.
Un total de 6.313 presos salieron ayer en libertad por buena conducta y para que puedan tomar parte en las elecciones generales previstas para el próximo año, según los órganos de propaganda del régimen.
El pasado septiembre, la Junta Militar liberó por los mismos motivos a más de 9.000 prisioneros, pero entre ellos sólo hubo doce de los más de 2.000 presos políticos, según datos de Amnistía Internacional.
Muchos de ellos malviven en condiciones infrahumanas, hacinados en minúsculas celdas y bajo la amenaza constante de la tortura en la notoria prisión de Insein al norte de Rangún.
Los comicios de 2010 son parte de la "Hoja de Ruta" hacia la democracia promovida por los generales después de la Constitución aprobada en referéndum el año pasado, pero la llamada a las urnas es considerada una farsa por toda la disidencia.
A las elecciones no podrá concurrir la líder opositora y Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, bajo arresto domiciliario desde 2003, porque en el pasado estuvo casada con un extranjero, un ciudadano británico.
Birmania es una dictadura militar desde 1962 y no celebra comicios democráticos desde 1990, cuando la LND barrió en las urnas al partido oficial, unos resultados que jamás han sido reconocidos por los generales