viernes, 28 de septiembre de 2007

El tributo de A.S. Suu Kyi al Metta Sutha.

Con una blusa amarilla, Suu Kyi, quien desde hacia varios años no era vista en público, salió hasta la puerta de su residencia en la céntrica avenida Universidad y rindió tributo a los monjes que sobrepasaron la barricada montada por la Policía, mientras recitaban el salmo de 'metta sutha', las palabras de Buda para fraternidad.Los agentes de los cuerpos de seguridad, con cascos y provistos de armas de fuego, según dijeron testigos a la radio DVB, de la disidencia birmana, tomaron posiciones frente a la vivienda de Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz en 1991 por su lucha pacífica a favor de la democracia.
Monjes budistas se manifiestan
Tras los monjes, varios cientos de civiles formaron una barrera para proteger a los monjes, que ya en 1988 fueron los instigadores de la revuelta popular que acabó con la matanza de miles de activistas democráticos a manos de los soldados.'Que tengas salud' y 'que pronto seas liberada', fueron algunas de las consignas que gritó la gente concentrada ante la vivienda de la líder del la Liga Nacional por la Democracia (LND), la única formación política opositora que resiste a la presión de la Junta Militar.Suu Kyi, con el rostro pálido, conversó durante algunos minutos con el monje que lideró la marcha, antes de meterse de nuevo en su casa de estilo colonial británico y recibida en herencia tras la muerte de su madre, que fue embajadora de Birmania en India.El breve encuentro de los monjes con Suu Kyi, hija del asesinado general Aung San, considerado el héroe de la Independencia de Birmania, simboliza la solidaridad de al menos parte del monacato con las fueras de la oposición.