viernes, 12 de noviembre de 2010

SUU KYI, INCANSABLE LUCHADORA PACIFICA Y UNA AMENAZA PARA LA JUNTA BIRMANA

Su frágil figura es el símbolo desde hace 20 años de la resistencia a la junta militar en Birmania, pero la líder de la oposición y Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, a punto de ser liberada, es también una figura aislada tras siete años bajo arresto domiciliario.

Aung San Suu Kyi, de 65 años, que ha pasado la mayor parte de los últimos 20 años en la cárcel o bajo arresto domiciliario, es una incansable luchadora pacífica desde 1988 por instaurar la democracia en su país.

Suu Kyi es apodada 'La Dama de Rangún' y a menudo comparada con Nelson Mandela, que logró llegar al poder tras pasar 27 años en las cárceles sudafricanas.

Pero la fortaleza de la junta birmana y la disolución del partido de la disidente, la Liga Nacional para la Democracia (LND), que boicoteó las elecciones del domingo pasado, parecen alejarla del poder en un futuro inmediato.

El 27 de mayo de 1990, el partido de Suu Kyi arrasó en las elecciones legislativas, pero la junta se negó entonces a admitir su derrota. Veinte años más tarde, aquellos resultados nunca fueron reconocidos y en las elecciones legislativas del pasado domingo -calificados de mascarada por Occidente-, la junta militar proclamó una victoria aplastante.

Sin embargo, "nadie puede ignorar el peso político e ideológico (de Aung San Suu Kyi). Ella y su partido (...) han creado una dinámica política. Gracias a ella, se habla ahora de derechos humanos, de libertados civiles o de democracia en Birmania" según Renaud Egreteau, politólogo de la universidad de Hong Kong.

Nacida en 1945, Suu Kyi, cuyo combate infatigable fue recompensado en 1991 con el Premio Nobel de la Paz, es hija del héroe de la independencia birmana, el general Aung San, asesinado cuando ella tenía dos años.

Fue educada en las mejores escuelas de Rangún y continuó sus estudios en India, donde su madre fue nombrada embajadora en 1960, y en Oxford, en el sur de Gran Bretaña. En 1972, se casó con el británico Michael Aris, un especialista en Tíbet, con quien tuvo dos hijos.

De regreso a Birmania, en abril de 1988, cuando su madre estaba muriendo, Aung San Suu Kyi habló en público por primera vez en agosto de ese año y pasó a formar parte del movimiento de oposición que hizo tambalear el poder militar.

Durante los disturbios de agosto y septiembre de 1988, reprimidos de forma sangrienta, cofundó la LND, que se convirtió en el principal partido de oposición.

Suu Kyi fue confinada de 1989 a 1995, y luego disfrutó de su 'libertad' hasta el año 2000, cuando volvió a ser obligada a permanecer en su casa de Rangún durante 19 meses. Tras una nueva liberación de un año que le permitió tomar conciencia de su inmensa popularidad, la cual alarmó al gobierno militar, fue detenida en mayo de 2003 y puesta bajo vigilancia.

La violenta represión a finales de 2007 de un movimiento prodemocrático pacífico liderado por monjes budistas llevó a la líder opositora a anunciar, a través de un emisario de la ONU, que "por el interés de la nación", estaba "dispuesta a cooperar" con los militares en un nuevo proceso de diálogo. Pero en enero de 2008, informó de que dicho proceso "desprovisto de un calendario" no conducía a nada.

En agosto de 2009, fue condenada a una pena de 18 meses de arresto domiciliario. Ante esta situación, la LND tuvo que elegir entre excluirla de la formación o disolverse y decidió boicotear los comicios del domingo pasado.