Cuatro de diciembre de 2007. El Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha mantenido una reunión con el Enviado Especial de la UE para Birmania, Sr. Piero Fassino, con quien ha abordado la preocupante situación por la que atraviesa el país asiático.
En esta reunión el Ministro subrayó el respaldo de España a la labor del Enviado Especial de la UE cuyo mandato consiste en apoyar la labor de Naciones Unidas, en especial la tarea del Enviado Especial del Secretario General, Sr. Gambari y del Relator Especial del Consejo de Derechos Humanos, Sr. Pinheiro, en sus esfuerzos para impulsar un cambio positivo en Birmania.
El Jefe de la diplomacia española señaló que “España desea que el régimen birmano inicie una verdadera transición hacia la democracia y libere a Aung Sang Suu Kyi y a todos los detenidos políticos.” “En esta difícil tarea tendrá todo el apoyo de España” añadió.
La UE ha reforzado sus sanciones hacia Birmania con motivo de la reciente crisis. Las sanciones contenidas en la posición común de la UE sobre Birmania (en vigor desde 1996 con sucesivas modificaciones) hasta ahora consistían esencialmente en un embargo de armas, limitaciones de expedición de visados, y congelación de activos a una lista de dirigentes, así como límites a los contactos bilaterales (prohibidos a nivel de Director Político y superior) y prohibición de inversión a una lista de empresas estatales.
El Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores de la UE (CAGRE) del 15 de octubre anunció, por una parte, endurecimiento de algunas medidas ya existentes y por otra, nuevas medidas restrictivas hacia Birmania en los sectores de la madera, metales y piedras preciosas.
El Congreso de los Diputados, haciéndose eco de la sensibilidad de la opinión publica española, ha aprobado dos resoluciones sobre Birmania desde el inicio de la crisis. La última, una Proposición no de Ley del pasado 28 de noviembre, de nuevo insta al régimen a que ponga fin a las detenciones, y se ponga en marcha un proceso de reconciliación nacional.