TRADUCCIÓN SÍ, GUERRA NO
A lo largo de la historia han sido dos las formas básicas de comunicación entre los pueblos: la traducción y la guerra. La interacción entre ambas es compleja, pero cabría afirmar que, si la guerra es una señal del fracaso y la imposibilidad del diálogo, la traducción es un instrumento que crea puentes entre sociedades, culturas y religiones. Mucho más allá del mero trasvase de palabras de una lengua a otra, la traducción constituye un elemento esencial para enriquecer nuestra comprensión del otro y convertir los logros alcanzados por las diferentes culturas en un acervo común de toda la humanidad.