Nyan Win, portavoz de la Liga Nacional por la Democracia (LND), aseguró que al actual ritmo, las vistas podrían estar concluidas para la próxima semana,
Hasta cinco de los 22 testigos llamados a declarar, entre ellos cuatro policías que vigilaban el domicilio de Suu Kyi, comparecieron ayer durante la segunda jornada del juicio que se celebra en la prisión de Insein.
El régimen birmano está despachando a tantos testigos para acabar a toda prisa con el trámite judicial y condenarla, explicó Nyan Win.
Suu Kyi, de 63 años, fue detenida la semana pasada después de que un ciudadano estadounidense nadara hasta su casa burlando a los guardias.
La Nobel de la Paz está acusada de haber violado los términos del arresto domiciliario bajo el que se halla desde 2003 y que expiraba el 27 de mayo de este año.
De ser hallada culpable, puede ser condenada a un máximo de cinco años de prisión, lo que la impedirá tomar parte en los comicios que la Junta Militar planea celebrar en 2010, por primera vez en veinte años.
En 1990, la última ocasión en la que los birmanos fueron llamados a las urnas, la LND de Suu Kyi venció por abrumadora mayoría al partido oficial, pero los generales se negaron a admitir su derrota.
Birmania es una dictadura militar desde 1962.
