Las redes de narcotraficantes han empezado a usar Singapur como puerto de salida de la heroína asiática hacia Europa y Estados Unidos, pese a sus estrictas leyes contra el tráfico de drogas, indicó un experto de la ONU citado hoy por el diario "Singapore Straits Times".
"Las autoridades europeas y estadounidenses creen que los narcotraficantes evitan Singapur a toda costa, por eso los vuelos que llegan procedentes del país asiático están por lo general menos controlados que los procedentes de Myanmar (Birmania), Tailandia, Afganistán o Pakistán", apuntó Thomas Pietschmann, investigador de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen.
El especialista señaló, para apoyar su argumento, el dato de que la Policía de Singapur se ha incautado de 46 kilos de heroína este año, más del triple de todo lo requisado en 2007, y parte de la mercancía se encaminaba a Estados Unidos y Europa.
La selección de Singapur se explicaría por la abundante cosecha de opio, la base de la heroína, que ha habido este año en Afganistán y el Triángulo de Oro, zona donde confluyen las fronteras de Birmania, Laos y Tailandia, y por las excelentes comunicaciones de la ciudad-estado.
La portavoz de la Oficina Central de Drogas, Agnes Lim, señaló que pese a las duras penas que imponen a los narcotraficantes, entre ellas la pena capital, los enormes beneficios que arroja la venta de estupefacientes decide a algunos delincuentes a arriesgar incluso la vida.