jueves, 18 de febrero de 2010

No recoger la violencia de los otros por Concha Pinós


La violencia forma parte de nuestro trabajo como defensores de los derechos humanos. Más de la mitad de los cooperantes, activistas, médicos o voluntarios viven y soportan situaciones de extrema violencia: desastres humanitarios, violaciones de derechos humanos, guerras, conflictos.

Tan común es la violencia y la desesperación en los correos electronicos que recibo que llego a archivar como normal las más aterradoras fotos. Cada día me pregunto si realmente vale lo que hacemos y he llegado a algunas conclusiones que quiero compartir

Podemos querer la paz y la justicia sin tener que recoger la violencia de los otros. Los otros, incluso si son dictadores pueden tener una visión del mundo diferente a la nuestra. ¡ Es duro lo sé!. Tener que aceptar una abierta limpieza étnica como desplazados internos, o violaciones a mujeres como provocaciones de las mismas. ¿Quien juzga la violencia?. ¿Qué es la violencia? ¿Cúal es el origen de la desigualdad en sus partes?.... No tengo la respuesta, solo tengo experiencias. Algunas duras sobre injusticias tremendas y ver como los organismos internacionales que se encargan de impartir justicia miran hacia otro lado.

La violencia es una opción que no hay porque recoger porque sí. Si alguien me agrede- dijo Gandhi- tengo la opción de no responder a su violencia con violencia. Eso puede ser una formula de encajar la violencia. Hoy que ha sido un día particularmente duro, porque he recibido más noticias de las queridas sobre la situación de los Rohinghyas, Chin, Karen, y otros asuntos de violencia en mis archivos mentales me ha costado eso del " Walk On".

Hoy he llegado a las siguientes conclusiones que frente a los tiranos, perversos narcisistas , la primera es que hay que seguir luchando " permanecer y no someterse", teniendo la conciencia de que el problema no se puede arreglar a corto plazo y lo siguiente es no temer a nada. " no tener miedo".

Porque estamos muriendo y perdiendo nuestra singularidad y nuestros valores en tanto que nos fusionamos con los otros- incluso contra los tiranos-. La gran violencia global se caracteriza por la supremacia del control, el orden y la eficacia de los procesos. ¿Quien puede derrotar a la violencia global?. El establecimiento de la violencia global es el resultado de unos celos intensos al otro. Son los celos a la diversidad, a lo diferente que pretende descalificar al otro, son los celos intensos de una sociedad burocratizada y tecnocrata que ha dejado de estar conectada con la Tierra.

Lo peor que les puede ocurrir a los violentos no es ser atacados ni destruidos, si no sufrir una humillación. El poder global de la sociedad civil es un desafio simbólico que se acepta y se rechaza para cambiar las cosas. A veces cuando se pierde se gana. A veces, hay que ser el malo para hacer algo bueno. La guerra es una respuesta a una agresión, pero no es un desafío simbólico. El poder global pretende ser Dios, quiere estar en lugar de Dios. O estar en posición de AMo que permite a los esclavos vivir a cambio de una paga, o de una hipoteca.... pero el esclavo ya no acepta estas pagas simbólicas, así que a veces prefiere rebelarse o morir en la batalla.

Incluso Dios permitia los milagros y el sacrificio, de esa manera nos aseguraba el equilibrio. ¿Quien vela hoy en dia por el equilibrio de la violencia entre los seres ?. Gandhi decia que el dón simbolico más fuerte que se le puede pagar a un sistema violento es la resistencia y el perdón.
Ahora ya no recibimos la violencia de una única fuente, si no de un mecanismo tecnólogico que esta intrinseco en todos los sitemas- incluso entre aquellos que defienden a las victimas-.

Somos esclavos libres, pero es imposible que paguemos el precio de nuestra libertad, y en algun momento vamos a tener que reaccionar de manera violenta a esta vida cautiva, esta existencia que pretende estar " protegida de toda violencia", y acaba saturandose de sí misma. Esta reversión de la violencia es el odio, el remordimiento, el juicio, la culpa.... todo lo más negativo.

Lo que combatimos en los otros es lo que no nos gusta de nosotros, es nuestra sublimación del exceso de poder, nuestra comodidad de " luchar contra..." y no revisar nuestros procesos. Yo a veces me he sentido desesperada, invisiblemente desesperada por aquellos que gobiernan la globalización, he tenido que someterme a la tecnología y al poder omnipotente de los hombres, para perder una batalla pero no lo más preciado... ¿Cómo ?... viendo la virtualidad de la impermanencia.... El que hoy es verdugo mañana será la victima.

No es la supremacia de una cultura dominante, de una especie dominante, de una casta dominante la que esta llevando a la extinción diaria a miles de seres. ¿no es el intento de dominación violento de Occidente el que hace morir a miles de personas diariamente?.

Esta desesperación invisible que no veis es lo que me hace seguir haciendo lo que hago. Lo hago porque estoy desesperada por alcanzar la libertad. Pero sólo nos podemos liberar de nosotros mismo- Daw Aung San Suu Kyi