El emisario de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Tomás Ojea Quintana se encuentra en Myanmar para una visita de cinco días.
El diplomático argentino viajó a la antigua Birmania para controlar si se han logrado progresos en la situación de los derechos humanos. Pocos días atrás, la junta militar birmana dejó en libertad a un prominente dirigente de la opositora Liga Nacional Democrática. Sin embargo, el régimen dictatorial mantiene en prisión a la líder Aung San Suu Kyi y otros dos mil miembros de esa agrupación política.
El emisario de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se entrevistará con varios abogados de la Liga Nacional Democrática. Ojea Quintana también mantendrá encuentros con jueces y visitará una prisión de triste renombre. Al final de la visita, el enviado de las Naciones Unidas conversará con importantes funcionarios de la dictadura birmana, pero no con el jefe militar de la junta, general Than Shwe.