El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó hoy a la Junta Militar que gobierna Birmania a organizar unas elecciones generales justas, libres y en las que puedan participar todos los partidos y ciudadanos.
Ese proceso electoral está previsto que se celebre el próximo año, según un compromiso asumido por el régimen birmano.
"Depende de los líderes birmanos crear las condiciones para unas elecciones creíbles y legítimas", declaró el secretario general de la ONU en una rueda de prensa en Ginebra.
Ban llegó a Ginebra procedente del sudeste asiático, donde su visita a Birmania había levantado muchas expectativas, sobre todo ante la posibilidad de que pudiese reunirse con la líder opositora Aung San Suu Kyi, pero las autoridades de ese país no lo permitieron.
Suu Kyi, de 64 años, está acusada de haber violado en mayo los términos del arresto domiciliario que cumplía desde hacía más de cinco años al cobijar dos noches en su casa a John William Yettaw, un estadounidense que se coló en su domicilio burlando la vigilancia policial.
Al término de su visita a Birmania, Ban Ki-moon reconoció su "gran decepción" por no haber podido entrevistarse con la Nobel de la Paz y manifestó su esperanza de que se le autorice a participar en las próximas elecciones.
Después de que la Junta Militar negara una primera vez al líder de la ONU la posibilidad de concretar ese encuentro, Ban insistió -un hecho inusual en el código diplomático-, pero su petición fue rechazada una segunda vez.
Según fuentes del entorno del secretario general de Naciones Unidas, las autoridades birmanas se excusaron, pero no justificaron su decisión ni mencionaron una fecha para la liberación de los prisioneros políticos.