Cualquier persona puede prácticar Metta para ayudar a Birmania. El Metta se basa en el amor, su poder es la conexión profunda que crea con lo más profundo de nuestro corazón. Para empezar unas sencillas frases: “ Que yo sea féliz. Que esté libre del sufrimiento. Que este lleno de bondad ilimitada. Que este lleno de alegría. Que esté en paz y tranquilo”.
Cómo es imposible ayudar a nadie si no nos ayudamos a nosotros mismos, empezar con esta sencilla práctica diaria. Centrar la mente en la zona del corazón y deja que las palabras penetren en ti. Cuando creas que tu meditación puede abarcar a otros seres entonces puedes extender tu bondad ilimitada a todos los birmanos que no tienen casa, ni comida, a los que están solos en las cárceles, y a los olvidados enfermos de sida, deseando que todos se encuentren bien y estén en paz. Aunque no les conozcas, concentrate en enviarles Metta durante un rato.
El poder de la bondad compasiva ilimitada serenará tu vida y te ayudará a tener el corazón centrado para poder ayudar a otros.