martes, 15 de julio de 2008

El enviado especial de la ONU para Birmania , Ibrahim Gambari, volverá a visitar el país asiático a mediados de agosto

La intención de Ibrahim Gambari es visitar Birmania a mediados de agosto, pero todavía no se ha precisado cuándo exactamente, ni qué agenda tendrá o
El enviado de la onu regresará en agosto a
'Su intención es visitar Myanmar a mediados de agosto, pero todavía no se ha precisado cuándo exactamente, ni qué agenda tendrá o cuál será el objetivo del viaje', dijo la portavoz de la ONU, Marie Okabe.

Aseguró que el enviado especial tiene interés en proseguir el diálogo con la Junta Militar que gobierna el país y la oposición democrática encabezada por la premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi.

El embajador birmano ante la ONU, Kyaw Tint Swe, transmitió la invitación de su Gobierno a Gambari en una carta fechada el pasado 11 de julio.

'Las autoridades de Maynmar han decidido invitar a su Excelencia a que viaje a mediados de agosto para que prosiga con la gestión de buenos oficios que la Asamblea General (de la ONU) encomendó al secretario general', indica en la misiva.

El viaje en agosto será el primero que realiza Gambari a Birmania desde que en mayo el ciclón Nargis arrasó el sur del país causando la muerte de 84.500 personas y la desaparición de otras 53.000.

La lenta respuesta de las autoridades a la catástrofe y los obstáculos a la llegada de ayuda internacional provocaron nuevas tensiones entre la Junta y gran parte de la comunidad internacional, después de la condena que recibieron los militares birmanos por la violenta represión de las protestas del año pasado.

Uno de los probables asuntos que Gambari debatirá con las partes será la aprobación en referendo el pasado mayo, después del paso del ciclón, de una nueva Constitución elaborada por la Junta Militar que garantiza la continuidad de los generales en el poder.

El documento constitucional recibió el 92,4 por ciento de los votos válidos emitidos en los plebiscitos celebrados el 10 y el 24 de mayo pasados.

También se espera que el enviado especial de la ONU vuelva a reunirse con Aung San Suu Kyi, a la que en mayo el régimen le extendió a cinco años más el arresto domiciliario en que ha vivido casi trece de los últimos veinte años.