Naciones Unidas, 17 de julio.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy a los Gobiernos voluntad política para acabar con la presencia de niños en conflictos armados, algo que está considerado como uno de los más graves delitos de guerra y contra la humanidad.
"La voluntad política es crucial", afirmó hoy Ban al dirigirse al Consejo de Seguridad de la ONU, que por segunda vez en el año celebró un debate sobre la presencia de niños en los conflictos armados.
El máximo responsable de la ONU subrayó que "solo una acción concertada de la comunidad internacional, que involucre a todos los socios de la ONU" puede tener en cuenta las necesidades de los niños que viven en situación de conflicto armado.
Por su parte, la representante especial de la ONU para los niños en situaciones de conflicto armado, Radhika Coomaraswamy, pidió al Consejo que intensifique sus esfuerzos para proteger a esos menores, al tiempo que reclamó del máximo órgano internacional asumir el papel que le corresponde en la resolución de este problema.
"Ha llegado el momento para redoblar nuestro compromiso para asegurar que los niños no sean reclutados o utilizados como atacantes suicidas, que no se les detenga en sitios militares sin el debido proceso que protege la vulnerabilidad de los menores", señaló.
Las niñas, señaló, son las víctimas más vulnerables de esas violaciones de derechos humanos, ya que muchas son abusadas sexualmente o se les niega el acceso a las escuelas que, a su vez, son atacadas en los conflictos.
La experta reclamó también del Consejo la adopción de medidas concretas contra quienes violan repetidamente los derechos de los niños en situación de conflicto.
En febrero pasado, el máximo órgano de Naciones Unidas se comprometió a proteger a la población infantil afectada por los conflictos armados y advirtió de su intención de imponer sanciones contra los grupos que reclutan niños soldados.
Coomaraswamy ya pidió entonces medidas contra las 16 entidades identificadas de forma sistemática en los últimos cinco años en todo el mundo, en su mayoría grupos armados, como responsables de abusos contra menores en conflictos.
Las sanciones incluirían restricciones al desplazamiento de líderes de grupos implicados, su exclusión de cargos públicos o amnistías, embargos de armas y restricciones a financiación.
Según datos de la ONU, en 18 zonas de conflicto (entre ellas Colombia y Haití) se cometieron en 2007 abusos contra menores como su reclutamiento forzado como combatientes, agresiones sexuales, ataques contra escuelas, secuestros o la negación de su acceso a ayuda humanitaria.
En 13 de esas 18 situaciones la ONU ha identificado hasta 58 grupos armados y gobiernos responsables de haber reclutado a menores.
Hay presencia de niños soldados o reclutados por grupos armados en Afganistán, Irak, República Centroafricana, Chad, Birmania y Sri Lanka, entre otros.
Los conflictos armados han costado la vida en la última década a 10 millones de menores y heridas a otros 6 millones, según la ONU.
Por su parte, el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Zalmay Khalilzad, destacó la importancia de que haya una resolución (la 1.612 adoptada hace tres años) que se ocupa del problema, pero insistió que "pese a los esfuerzos, la horrenda práctica de reclutar y usar niños soldado sigue en muchos países".
Entre ellos denunció los casos que se producen en Birmania, donde el Ejército y grupos apoyados por el Gobierno "usan niños como soldados, algunos de tan solo 10 años, y hasta llegan a arrestarlos por desertar".
También señaló los reclutamientos infantiles que ocurren en Sri Lanka, por parte de la guerrilla tamil y de otros grupos paramilitares que cuentan con el respaldo gubernamental o en la región sudanesa de Darfur.
"En la actualidad están reclutando a niños en los campamentos de refugiados a ambos lados de la frontera entre Chad y Sudán", dijo Khalilzad que acusó al Gobierno sudanés y a grupos que tiene su apoyo, como la guerrilla proárabe yanyauid, y otros grupos rebeldes