Estados Unidos y Birmania se aprestan a iniciar un proceso de diálogo, aunque Washington no levantará las sanciones impuestas a ese país asiático mientras la Junta Militar que lo gobierna no avance hacia la democratización.
Es “la primera vez desde que hay memoria” que el régimen birmano muestra “interés en asumir un compromiso” con las autoridades estadounidenses, aseguró el secretario de Estado adjunto para Asia, Kart Campbell.
Campbell dijo que EE.UU. se dispone a “atender ese interés” y anunció que su país quiere lanzar un “proceso sostenido de interacción”.
Hasta el momento los contactos entre el Departamento de Estado y los funcionarios de Birmania han sido muy limitados, recordó la corresponsal de la BBC en Washington, Kim Ghattas.
El primer paso
Ghattas señaló que, “curiosamente, el primer paso lo dieron los líderes birmanos” y las autoridades estadounidenses llegaron a la conclusión de que la propuesta era "seria" y por eso nombrarán un coordinador para tratar los asuntos de Birmania.
EE.UU. y la Unión Europea mantienen sanciones contra la Junta Militar por seguir manteniendo bajo arresto domiciliario a Aung San Suu Kyi y negarse a reconocer la victoria de su Liga Nacional por la Democracia en las elecciones de 1990.
En agosto pasado la líder opositora fue condenada a permanecer otros 18 meses privada de la libertad en su casa.
El gobierno militar había acusado a Suu Kyi de haber recibido en su residencia al ciudadano estadounidense John Yettaw, quien se presentó sin aviso en el lugar.