El general tailandés Khatiyya Sawasdipol, miembro del ala radical del movimiento opositor de los camisas rojas, resultó ayer herido de gravedad en el centro de Bangkok al ser alcanzado por una bala en la cabeza. The New York Times informó de que el disparo le alcanzó en la calle mientras concedía una entrevista a uno de los reporteros del diario.
El tiroteo ocurrió poco después de que expirase el plazo dado por el ejército a los manifestantes para que desalojaran Silom, la principal zona comercial y de negocios de la ciudad, que tienen ocupada desde hace cinco semanas. Los camisas rojas, partidarios del ex primer ministro depuesto Thaksin Shinawatra, pretenden forzar así la caída del Gobierno tailandés, al que consideran ilegítimo.
Mientras los manifestantes esperaban el inicio del asedio anunciado por el Gobierno, se oyó una fuerte explosión y comenzó el tiroteo en el que resultó gravemente herido el general Khattiya. El militar de 58 años, a quien se conoce como el Comandante Rojo, se desplomó al mismo tiempo que los camisas rojas lanzaban cohetes desde la barricada para advertir de la proximidad de soldados. Las mujeres y niños que se encontraban entre los manifestantes fueron evacuados a un lugar seguro.
Un manifestante muerto
En el tiroteo resultó muerto al menos un manifestante, que recibió también un disparo en la cabeza, y varios más resultaron heridos.
El Gobierno movilizó ayer a la zona de Silom a dos centenares de soldados fuertemente armados, apoyados por blindados. Las tropas gubernamentales se desplegaron frente a las barricadas colocadas por los camisas rojas alrededor de su campamento. Los líderes del movimiento opositor han prometido resistir el asedio y varios miles de manifestantes aguardaban anoche tras las empalizadas, a la espera del ataque de las tropas.
Mientras los opositores se preparaban para resistir el asalto, el general Khattiya ingresó en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos del hospital Hua Chiew.
Washington y Londres anunciaron poco después el cierre de sus respectivas embajadas en Bangkok.
El Gobierno tailandés había anunciado el miércoles la retirada de su ofrecimiento de celebrar elecciones el próximo 14 de noviembre. El Ejecutivo sí mantiene el resto de propuestas incluidas en el último plan de reconciliación anunciado por el primer ministro, Abhisit Vejjajiva.
El pasado 7 de abril el Gobierno decretó el estado de excepción en Bangkok, medida que los camisas rojas han exigido que sea levantada si las autoridades quieren que su acampada en el centro de la ciudad llegue a su fin.
Desde que comenzaron hace dos meses las movilizaciones, 29 personas han muerto y unas 1.000 han resultado heridas en enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad en Tailandia.