Se trata de una estrategia para acometer fuertes recortes de presupuesto y hacer frente a la caída de oyentes radiofónicos, según informó su director, Peter Horrocks.
Horrocks explicó en una entrevista al diario Financial Times que los elevados gastos que supone el servicio mundial de radio son una de las motivaciones que han llevado a tomar esta decisión. Según datos del último sondeo de audiencias de la BBC, mientras que los visitantes a la pagina web pasaban de los 238 millones de 2009 a los 241 millones de 2010, la audiencia del servicio mundial de radio caía un 9 por ciento: de 177 millones de oyentes a 161 millones.
La situación económica de la BBC se agravó ayer cuando el Gobierno británico anunció un recorte del 3 por ciento en el presupuesto del Foreign Office, lo que deja al servicio mundial de la BBC con 272 millones de libras (317,57 millones de euros) de presupuesto anual. “Nos enfrentamos a importantes desafíos en lo que a plataformas de difusión se refiere y, aunque cada vez estamos captando más audiencia, los beneficios que podrían derivar de eso se evaporan por la inversión en nuevas plataformas”, precisó Horrocks.
Sin embargo, la audiencia del servicio mundial de televisión en árabe y persa ha crecido significativamente, al alcanzar los 16,7 millones de espectadores frente a los 9,7 del año anterior. Además, gran parte de la caída de oyentes en onda corta que refleja la última encuesta -hasta de un 43 por ciento en los servicios en hindú y bengalí- se explica por los acuerdos de colaboración de la BBC con emisoras locales para emitir en FM y AM.
“Llegar a tantos lugares es muy importante como símbolo, pero si la gente no dispone de aparatos que captan la onda corta, mantener estos servicios por razones metafísicas no tiene mucho sentido”, señaló el directivo. En países como Somalia o Birmania, donde no hay posible sustituto, se mantendrá el servicio radiofónico por onda corta, aunque en los próximos cinco años este servicio comenzará a desaparecer.
Algunos directivos de la cadena consideran que los servicios en árabe y persa deberían mantenerse porque contribuyen a reparar la reputación del Reino Unido en Oriente Medio, dañada por su participación en la Guerra de Irak y por la presencia de sus tropas en Afganistán.
Horrocks no especificó qué áreas podrían ser las afectadas por los recortes pero aseguró que hará todo lo posible con el dinero disponible para “seguir explotando la fuerza de la BBC en todo el mundo”.