Cuando algún medio de comunicación o algún amigo personal que no trabaja en este sector nos pregunta acerca de cuál es el perfil de las personas que participan en nuestros programas de movilidad internacional, viajes solidarios, voluntariados internacionales, etc, la verdad es que no sabemos muy bien qué decir. Personas de todas las edades, con condiciones sociales y educativas muy variadas, nos muestran a diario su interés por formar parte de estas experiencias. Sólo hay un rasgo predominante en la mayoría: son mujeres.
Por eso nos preguntamos, ¿qué les pasa a los hombres? ¿son acaso ellos menos solidarios que las mujeres? Desde luego los datos no dejan lugar a dudas: el 80,2% de las personas que han participado en Microproyectos de Cooperación, viajes de Turismo Responsable o Voluntariado Internacional individual desde 2006 en AIPC Pandora son mujeres. Los hombres se quedan en un escueto 19,8%. O dicho de otra manera, cuatro de cada cinco personas que participan en nuestros programas de movilidad internacional son mujeres. ¿A qué se debe esto?
Por tipo de programas, los viajes de Turismo Responsable que cada año organizamos en Navidad y en Semana Santa son los más representativos de esta situación. Llevamos organizando estos viajes desde 2008, y en estos años más de 40 personas han viajado con nosotros, de las cuales un 85,4% son mujeres. Un porcentaje que ha ido subiendo cada año, hasta llegar a la situación que se ha producido en el viaje “La educación en el desierto del Sáhara” de esta Semana Santa: el 100% de las 12 personas que viajaron eran mujeres.
En cuanto a los Microproyectos de Cooperación que organizamos en verano, el notable crecimiento del número que programas que ofrecemos desde la primera edición (y, por consiguiente, del número de plazas disponibles), no ha llevado aparejado un crecimiento en el porcentaje de hombres inscritos. Más bien al revés. Tomando como primer año de referencia válido el año 2008, cuando nos marchamos a Guatemala con un grupo de nueve personas (6 mujeres y 3 hombres), pasamos en 2009 a un 72,7% de mujeres y un 27,3% de hombres entre las 55 plazas que ofrecimos ese verano. Para este 2010, y a falta de completar la totalidad de las casi 120 plazas disponibles, las mujeres han ocupado un notabilísimo 84,9%.
Por todos esto, queremos preguntaros cuál es vuestra opinión sobre este asunto. ¿Por qué hay una diferencia tan amplia entre el número de mujeres y el de hombres que participan en este tipo de experiencias? ¿Son menos solidarios? ¿Tienen otras preferencias? ¿Lo ven como algo “para mujeres”? Nosotros todavía no tenemos una respuesta clara, consideramos varios factores pero ninguno determinante… necesitamos vuestra ayuda… ¿Qué opináis?