La UE no logra que los países del sureste de Asia condenen el ataque al buque surcoreano
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, expresó ayer en nombre de la UE su "apoyo sin fisuras a Corea del Sur" y calificó de "inaceptable y de enorme gravedad" el hundimiento de una corbeta surcoreana por parte de un submarino de Corea del Norte. Sin embargo, la declaración final de la reunión ministerial celebrada ayer en Madrid entre la UE y la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) es mucho menos contundente. Los ministros de los 37 países se limitan a mostrar su "profunda preocupación" por la tensión generada tras el hundimiento del Cheonan y la publicación de los resultados de la investigación internacional (sobre cuya fiabilidad no se pronuncian), y llaman "a todas las partes afectadas a realizar un ejercicio de contención e intensificar los esfuerzos para promover una paz y seguridad duraderas en la península coreana". Fuentes diplomáticas europeas admitieron que la UE intentó obtener una declaración más firme de condena al régimen de Pyongyang, pero que los países de la ASEAN (Brunei, Indonesia, Tailandia, Vietnam, Laos, Camboya, Malaisia, Filipinas, Singapur y Myanmar) se opusieron alegando que Corea del Norte podría dejar el foro de seguridad regional, uno de los pocos organismos internacionales en los que aún participa.
Eso sí, la declaración urge a Corea del Norte a cumplir con las resoluciones de la ONU en materia de desarme nuclear, le insta a renunciar a nuevos pasos que puedan exacerbar la situación y le recuerda que no puede obtener el estatuto de Estado nuclear de acuerdo con el Tratado de No Proliferación (TNP), aunque posea el arma atómica.
A la cita de Madrid faltaron tres ministros de Exteriores de la ASEAN (Indonesia, Filipinas y Tailandia) y 18 de la UE (Francia, Italia y Reino Unido, entre otros), pero la gran ausente, como ya viene siendo habitual, fue la jefa de la diplomacia europea, Catherine Asthon. Ésta llegó con la reunión ya acabada, a tiempo solo de participar en la cena y en un encuentro bilateral con el ministro birmano, U Nyan Win. Su objetivo era organizar la primera "misión exploratoria" de la UE a Rangún desde 2002, rompiendo así con la política de aislamiento de la Junta Militar. En la declaración final de la reunión se insta al Gobierno birmano a que las elecciones anunciadas para este otoño se inscriban en un "proceso democrático, transparente e inclusivo" y se pide una pronta liberación de los detenidos políticos. El comunicado incluye también una mención a la premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, pero la atribuye en exclusiva a la UE. La ausencia a última hora del jefe de la diplomacia tailandesa permitió obviar la sangrienta represión del moviento de los camisas rojas aunque, como recordó Moratinos, el tema ni siquiera figuraba en la agenda.