ZHUHAI, China (AFP) — China, con un inédito despliegue de armamento militar en el principal espectáculo aéreo del país, advirtió a sus rivales industriales de la magnitud de sus ambiciones como fabricante mundial de material de defensa, estiman los analistas.
Mientras un par de sus aviones caza J-10 de cuarta generación hacía una demostración pública, zumbando frente a las multitudes en el Airshow China 2008, en los 'stands' comerciales la charla se centraba en los nuevos sistemas de misiles y otros equipamientos en exhibición.
Algunos analistas creen que la habilidad de China para copiar tecnología extranjera, confirmada en innumerables industrias en los últimos 20 años, podría impulsar pronto a su propia industria de defensa.
"Hace diez años no tenían ninguna industria aeronáutica moderna, ahora han empezado a producir copias de nuestro avión", dijo un oficial de defensa ruso que pidió el anonimato.
"Harán exactamente lo mismo que han hecho con los textiles y los juguetes, aprender a fabricarlos, hacerlos más baratos y luego conquistar al mercado", añadió.
Sostuvo que China posiblemente esté a diez años de desarrollar sus propios motores para aviones militares. Actualmente utiliza motores fabricados por el gigante de defensa Sujoi, pero una vez que tenga los suyos dejará de comprar tecnología del extranjero, opinó.
"Dejerán de comprar todo del extranjero y presionarán por la entrada de cazas chinos baratos a los países del tercer mundo", añadió el oficial.
Mientras la Unión Europea (UE) y Estados Unidos mantienen sus sanciones a la exportación de equipamiento militar a muchos países -China incluida- los fabricantes chinos enfrentan pocas de estas restricciones.
Informaciones de prensa dan cuenta de ventas de aviones de entrenamiento militar chinos a Birmania y Zimbabue, dos países que enfrentan algunas de las sanciones más duras del mundo a raíz de sus atropellos contra los derechos humanos.
Sin embargo, a pesar del progreso, China aún está desesperada por acceder a la tecnología extranjera.
Funcionarios chinos visitaron los enormes despliegues de defensa rusos en Zhuhai, e hicieron preguntas detalladas sobre el nuevo caza Sujoi-35, que hizo su viaje inaugural este año.
"Mostraron mucho interés en todos los aspectos del avión, pero no se llegó a ningún acuerdo para comprar aviones", dijo Aleksey Poveshchenko, consejero del director general de Sukhoi.
"Aún estamos en negociaciones y quizás veamos algo en los próximos meses", agregó.
Trefor Moss, editor para Asia-Pacífico de la revista de defensa Jane, estimó que a pesar de que China está en el 'ránking' bastante por debajo de los principales fabricantes de defensa, Estados Unidos y Gran Bretaña, el 'show' dejó en evidencia su desarrollo.
"Esto muestra que hay mucha competencia sana en la comunidad de defensa internacional", dijo Moss, comparando el despliegue de armamento militar a la primer caminata espacial de China en septiembre.
"Al menos la mitad de las razones para su programa espacial es el orgullo nacionalista. Estoy seguro de que es lo mismo en la parte militar", sostuvo Moss.