martes, 11 de noviembre de 2008

Montilla pide un orden económico internacional más justo en la entrega del Premi Catalunya


EFE
BARCELONA

El president de la Generalitat, José Montilla, ha pedido hoy un orden económico internacional más justo durante el acto de entrega del Premi Catalunya, que este año ha sido concedido a las activistas birmanas Cynthia Maung y Daw Aung San Suu Kyi.

Maung ha asistido a la entrega del galardón, mientras que Zoya Phan se ha encargado de recoger el de la Premio Nobel Daw Aung San Suu Kyi, que ha vivido 13 de los últimos 19 años confinada en su casa, donde cumple arresto domiciliario por decisión del Gobierno birmano.

El mandatario catalán ha asegurado que las dos galardonadas simbolizan "un nuevo liderazgo para el siglo XXI. Un liderazgo en femenino que presenta lo mejor del espíritu humano". Para Montilla las dos activistas birmanas son "las caras más visibles de un pueblo que no quiere ser silenciado".

Destaca su "fortaleza moral ante la injusticia"

Montilla ha elogiado su "rebeldía contra el totalitarismo, su incorformismo ante las adversidades, su fortaleza moral ante la injusticia y su coraje inmenso ante las amenazas y la represión".

El president ha expresado su deseo de que la entrega del premio sirva para atraer "la atención sobre la urgente necesidad de intensificar todos los esfuerzos de la comunidad internacional para conseguir que la libertad llegue al pueblo de Birmania".

Cynthia Maung dirige una clínica en la población fronteriza de Mae Sot (Tailandia) para refugiados birmanos. San Suu Kyi no puede salir de su casa y Cynthia Maung no puede regresar a su país. La primera ha optado por dar la batalla política desde la propia Rangún, mientras que la segunda se ha decantado por ofrecer ayuda asistencial desde Mae Sot.

Ambas han agradecido el premio --que está dotado con 100.000 euros-- porque les brindaba una plataforma para dar a conocer su causa por la libertad y la democracia en Birmania, país que sufre una dictadura militar desde 1962 y que no celebra elecciones democráticas desde 1990, cuando Suu Kyi ganó en las urnas pero la Junta Militar no reconoció los resultados.