miércoles, 15 de octubre de 2008

Denuncian la venta de tigres y otros felinos en peligro extinción en Birmania

Pieles, garras y huesos de tigre y otros felinos en peligro de extinción se venden abiertamente en los mercados callejeros de Birmania (Myanmar), denunció hoy el Fondo undial para la Naturaleza (WWF).

La organización ecologista indicó en un comunicado que, según estudios realizados durante los últimos 18 años, se han encontrado al menos partes de 1.158 felinos protegidos, incluidos tigres, leopardos, pumas y gatos salvajes. "Esto puede ser sólo la punta del iceberg", apuntó Chris Shepherd, quien coordinó la investigación llevada a cabo por Traffic, una organización dedicada al control del contrabando de animales salvajes que cuenta con el respaldo de WWF.

En la última década, el número de tigres se ha reducido drásticamente a unos 4.000 en todo el mundo, repartidos principalmente en India, Rusia Oriental y el Sudeste Asiático, según la organización.

Shepherd afirmó que las partes de "los felinos se venden abiertamente aunque los comerciantes saben que es ilegal, lo que demuestra que las leyes que protegen a estos animales no se están aplicando".

Tres de los cuatro mercados investigados se encuentran en las fronteras de Birmania con China y Tailandia, donde los felinos se pueden adquirir pagando con yenes chinos, bat tailandeses o dólares estadounidenses.

Algunas partes de estos mamíferos, especialmente el pene y los huesos, son utilizados en la medicina tradicional china para mejorar la potencia sexual y la salud.

WWF denunció que el Gobierno del país hace la vista gorda con el comercio ilegal en Birmania, que en septiembre fue calificada como el más corrupto del mundo, junto al Ejecutivo somalí, por la ONG Transparencia Internacional.

Así, las autoridades birmanas no impiden la venta de estos felinos a pesar de haber firmado la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies de Fauna y Flora en Peligro de Extinción (CITES, en sus siglas en inglés).

La directora del programa de Fauna y Flora de WWF, Susan Lieberman, afirmó que "la comercialización de partes de felinos amenazados constituye una violación flagrante de la ley en Birmania y no debería tolerarse".

En su opinión, "la mayoría de las especies encontradas tienen una población muy reducida, por lo que no podrán sobrevivir a la caza furtiva que alimenta su tráfico ilegal".

Cuatro de los grandes felinos encontrados en los mercados birmanos se encuentran en la lista roja de peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, en sus siglas en inglés).

Éstos son el tigre, la pantera nebulosa, el gato salvaje jaspeado y el gato dorado asiático, cuya venta es ilegal.