jueves, 10 de abril de 2008

Ban Ki-moon no irá a la ceremonia inaugural de los Juegos

NACIONES UNIDAS (Reuters) - El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, informó a China de que no va a asistir a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Pekín en agosto debido a un problema de agenda, dijo el jueves una portavoz de la organización.

Los líderes mundiales afrontan la presión de los activistas que abogan por los derechos humanos para que boicoteen a la ceremonia de apertura en Pekín.

El Parlamento Europeo instó el jueves a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea a boicotear el acto de apertura de los Juegos hasta que China no negocie con el Dalai Lama sobre la situación en Tíbet.

"El secretario general comunicó al Gobierno (de China) hace unos meses que era probable que no pudiese aceptar la invitación para concurrir a este importante evento debido a que tenía otras obligaciones programadas", declaró la portavoz Marie Okabe durante una conferencia de prensa.

Okabe no quiso dar más detalles acerca de a qué tipo de asuntos se refería.

China está bajo la lupa de los gobiernos occidentales debido a la sangrienta represión que llevó a cabo en Tíbet. También está acusada por grupos de derechos humanos de no hacer nada para presionar al Gobierno de Sudán respecto al derramamiento de sangre en Darfur.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, está siendo presionado por los tres aspirantes presidenciales de su país para que boicotee la ceremonia.

Bush dijo esta semana que planea asistir a la ceremonia inaugural y hablar allí de las libertades religiosas.

La oficina del primer ministro británico, Gordon Brown, dijo el miércoles que no asistirá a la ceremonia de apertura, pero insistió en que no es un desaire político, diciendo que el mandatario estará presente en la ceremonia de cierre. Reino Unido será la anfitriona de los Juegos de 2012.

La resolución de la Eurocámara, no vinculante y aprobada por mayoría abrumadora, sumó presión sobre los líderes de la UE para que tomen una postura más dura sobre la represión a las protestas tibetanas por parte de China, un socio económico de Europa importante y de rápido crecimiento.

Hasta ahora, Eslovenia, presidenta de la UE, e importantes responsables de la Unión Europea, han condenado la violencia en Tíbet y apelado a Pekín para que abra un diálogo con el líder espiritual exiliado sobre derechos culturales y religiosos, pero no ha llegado a pedir un boicot a los Juegos Olímpicos.

APOYO DEL DALAI LAMA

El propio Dalai Lama reiteró el jueves su apoyo a los Juegos y su oposición a las violentas protestas que han interrumpido el periplo de la antorcha olímpica alrededor del mundo.

"El pueblo chino se merece albergar los Juegos Olímpicos", dijo a periodistas en Japón. "Más allá de los desafortunados acontecimientos en Tíbet, mi posición no cambiará".

La antorcha, que el viernes llega a Buenos Aires, fue un imán para caóticas manifestaciones en Londres y París la semana pasada, y la única parada en Norteamérica se convirtió en un juego de escondite después de que la ruta programada en San Francisco fuera abruptamente cambiada por las autoridades de la ciudad.

China culpa al Dalai Lama y a su entorno de orquestar las protestas lideradas por monjes en Tíbet el mes pasado. Este ha negado cualquier implicación, pero señaló que China debe cambiar sus reacciones al disenso en Tíbet.