Unos 54 inmigrantes clandestinos procedentes de Myanmar (antigua Birmania) murieron asfixiados al intentar pasar a Tailandia. Según la Policía, las víctimas viajaban a bordo de un camión, en el interior de cámaras frigoríficas.
Otras 67 personas, de las cuales 21 se encuentran en estado grave, sobrevivieron al viaje organizado por traficantes de personas.
La tragedia ocurrió en la provincia de Rayong, en el suroeste de Tailandia y limítrofe con Myanmar, donde operan las bandas dedicadas al contrabando de inmigrantes destinados a suplir la demanda de jornaleros para trabajar en la agricultura.
Según indicó el jefe de la comisaría provincial, coronel Kraithong Changtongaiand, cuando los agentes llegaron al lugar tras recibir una solicitud de auxilio encontraron muertas a 54 personas en el camión.
Otras 21 personas en estado casi inconsciente fueron luego ingresadas en el hospital general de Rayong, la provincia de Tailandia en la que se concentra la mayor parte de la inmigración birmana.