martes, 20 de abril de 2010

Cuando las Birmanas hayan desaparecido por Concha Pinós


Actualmente más del 70% de los 60 millones de habitantes de Birmania son mujeres y niños. Estas mujeres que malviven en un pais pauperizado por las cooporaciones y los dictadores ,resisten con su cuerpo una violencia inimaginable.

Las " mujeres que serán" son niñas que o no han nacido, o han sido vendidas en el tráfico de seres humanos o se las ha violado sistemáticamente o se las ha dejado como esclavas para todo ( trabajar, parir, sufrir).

Estas mujeres han sido las protagonistas del libre que presentamos el próximo 23 de Abril en la edicion al catalan "BIRMANIA, la veu de les dones". Cuando tengais el libro en vuestras manos podreis leer lo que ellas no pueden leer, sus propios textos. Las birmanas son objetos de la mirada atenta de las cámaras de los turistas, pero ellas no pueden fotografiarse a sí mismas sus héridas. Un libro y una cámara ha sido la invitacion más hermosa que he compartido con ellas ultimamente.

La represión de las birmanas no tiene números, no se puede medir numéricamente. En un conflicto politico de las dimensiones de Birmania no hay indicador posible que recoja el sufrimiento. La represión de esta gente tiene un beneficio económico al otro lado de las fronteras, su contrato social es el de " prisioneras politicas". En el conflicto birmano no hay población de referencia, porque un conflicto es siempre diferente y plantea una ruptura humana y una confrontación de identidades que confronta a los individuos frente a sus capacidades. El individuo puede adherirse o no al conflcito, pero igualmente padece la tortura, la indignidad, la violación, el presidio o la muerte.

Las fuerzas de represión birmanas son tan fuertes contra sus mujeres que muy probablemente pronto, si no actuamos, hablaremos de " Cuando las Birmanas hayan desaparecido". En Birmania no hay pobreza, no hay enfermedad, no hay hambre o muerte... hay represión, represión que se reproduce en forma de pobreza, enfermedad, hambre o muerte. Las birmanas no tienen confianza en sus gobernantes, y crean un gobierno alternativo en su propio cuerpo, con sus propias redes humanas.

Ese pequeño cuerpo- de a veces 43 kilos- agotado, indefenso que busca mecanismos de defensa llega a inhibir tanto sus necesidades. Que incluso cuando puede ser ayudado, deja de pedir ya ayuda... ¿Qué diria Primo Levi? sobre esta indignidad negligente de la Comunidad Internacional.

De este ultimo viaje he venido aterrada, los cuerpos de las mujeres son ya " cuerpos de resistencia" literalmente hablando. No pueden expresar su dolor y nosotros no hacemos mucho porque se expresen.

El libro " Birmania, la voz de las Mujeres", " Cámaras por la Democracia", la Escuela de Mujeres Politicas,.... son construcciones colectivas donde hemos querido expresar la indefensión de las mujeres en su intento de construir una Birmania Civil, una Birmania Sécular.

El dia de mañana, porque ese día llegará, cuando Birmania sea libre. Tendremos que gestionar el dolor de estas mujeres, millones de mujeres que han padecido tanto... y tambien el de sus hijos. Semejante brecha no podrá ser acallada por el olvido.

Gracias por vuestra solidaridad con Birmania