Bangkok, 27 abr (EFE).- El primer ministro birmano, general Thein Sein, y otros 21 miembros del Gobierno han renunciado a la carrera militar para presentar su candidatura a las elecciones legislativas previstas para finales de este año, indicaron hoy fuentes de la oposición.
La renuncia en grupo, y mediante la que los 22 miembros de la Junta Militar se convierten en civiles, se produjo el pasado lunes durante un acto oficial celebrado en la sede de la presidencia, que ocupa el general Than Shwe en Naypitaw, la capital del país.
Con esta maniobra, señalaron fuentes de la opositora Liga Nacional por la Democracia (LND), los miembros del Gabinete pueden aspirar a ocupar escaños del Legislativo que no entran en la cuota del 25 por ciento del total reservada para los militares.
Hasta el momento, de acuerdo al Gobierno militar, las autoridades a cargo de la organización de las elecciones, cuya fecha precisa no ha sido anunciada, han aprobado cinco partidos del total de 21 que han solicitado su inscripción en el registro electoral.
Desde finales del pasado año, varios cientos de militares de diferente graduación han sido enviados por la jefatura de las Fuerzas Armadas a seguir cursillos de iniciación en la política.
Entre los que han renunciado a su carrera militar, se encuentran el ministro de Asuntos Exteriores, Nyan Win, que tenía el rango de general, y también el titular de la cartera de Finanzas y Hacienda, Thein Zaw, de la misma graduación.
La nueva legislación electoral aprobada por el régimen militar establece que ningún condenado puede participar en política, lo que descalifica a Suu Kyi para aspirar a un escaño y para seguir militando en la formación de la que es cofundadora.
Además de Suu Kyi, en Birmania cerca de 2.200 presos políticos no podrán participar en las elecciones, como pide la comunidad internacional con Naciones Unidas, Estados Unidos y la Unión Europea al frente
Suu Kyi cumple actualmente una pena de arresto de 18 meses en su residencia de Rangún, la mayor ciudad de Birmania (Myanmar).
Con Suu Ky al frente, la LND venció por abrumadora mayoría las elecciones celebradas en 1990, y cuyos resultados nunca han sido aceptados por los generales que rigen el país desde 1962.