La organización "Human Rights Watch" (HRW), condenó hoy el asesinato en el sur de Tailandia de la destacada activista comprometida con la defensa de los derechos de la mujer musulmana, Laila Paaitai Doah.
El ataque contra Laila fue llevado a cabo por rebeldes musulmanes el pasado 12 de marzo en la provincia de Yala, una de las tres de la conflictiva región del sur del país.
"El brutal asesinato de Laila es parte del esfuerzo que hacen los insurgentes para intimidar y atacar a los musulmanes que se oponen a los rebeldes o prestan apoyo a las autoridades tailandesas", indicó en un comunicado Brad Adams, director para Asia de HRW.
La organización comprometida con la defensa de los derechos humanos, apuntó que la muerte de Laila supone una "seria perdida para aquellos que intentan buscar una solución pacífica al conflicto que se libra en el sur" de Tailandia.
Laila, una de las fundadoras del Grupo de Mujeres para la Paz, era considerada en la región del sur la principal voz a favor de la coexistencia entre la minoría budista y la mayoría musulmana.
En 2006, insurgentes musulmanes asesinaron a un hijo y al marido de Laila, y dos años antes al mayor de los vástagos del matrimonio.
Los ataques con armas ligeras, asesinatos y atentados con bomba se suceden a diario en las tres provincias de mayoría musulmana de Narathiwat, Pattani y Yala, pese al despliegue de 31.000 agentes de las fuerzas de seguridad y la declaración del estado de excepción.
Cerca de 3.500 personas han perdido la vida desde que el movimiento separatista islámico reanudara su lucha armada en enero del 2004, tras una década de escasa actividad guerrillera.