La Junta Militar de Birmania (Myanmar) criticó hoy la difusión por parte de Estados Unidos de dos informes que acusan al régimen birmano de permitir abusos sistemáticos de los derechos humanos y un nuevo auge del narcotráfico en el país.
A través del diario oficial "New Light of Myanmar", los generales birmanos rechazaron de manera "categórica" el documento de Washington que afirma que el Ejército birmano continúa llevando a cabo operaciones de limpieza étnica contra las minorías étnicas.
"En vez de hacer acusaciones falsas sobre otras naciones sin pruebas ni fuentes fiables, EEUU debería analizar su propio grado de cumplimiento de los derechos humanos", afirmó la nota.
Por otra parte, la Junta Militar también desechó el contenido de otro informe del Departamento de Estado norteamericano, que alerta sobre un nuevo aumento en la producción de opiáceos.
Birmania lamentó que Washington no preste atención a sus "arduos esfuerzos" por erradicar el tráfico de drogas.
Aunque el país continúa siendo el segundo mayor productor de opio por detrás de Afganistán y se ha convertido en un centro regional de elaboración de anfetaminas, sus autoridades aseguran que para 2014 habrán podido acabar con todas las actividades de narcotráfico.
Sin embargo, la ONU indica que la producción de opiáceos subió un 46 por ciento entre 2006 y 2007.
Las regiones montañosas del norte del país y sus porosas fronteras alimentaron durante décadas esta industria, hasta que China, el socio más férreo del régimen birmano, obligó a éste a empezar a revertir la situación.
Naciones Unidas atribuye el reciente auge a la corrupción y el fracaso de los programas para sustituir las plantaciones de opio por otros cultivos para no dejar a su suerte a los campesinos pobres en el llamado "Triángulo de Oro" del narcotráfico, donde convergen las fronteras de Birmania, Laos y Tailandia.
Birmania es una dictadura militar desde 1962 y no celebra elecciones democráticas desde 1990, cuando la oposición liderada por la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi obtuvo una abrumadora victoria en las urnas que jamás fue reconocida por el régimen.