viernes, 27 de noviembre de 2009

Un libro rinde homenaje al papel de las mujeres en la resolución de conflictos: Suu Kyi

Heroínas en misión de paz

La Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, homenajea a las víctimas de un ataque de narcotraficantes en (México). | EFE

Casi 10 años después de la aprobación en el Consejo de Seguridad de la ONU de la resolución 1325, que reconoce el papel de las mujeres en la construcción de la paz, las mujeres aún tienen un acceso limitado a los espacios de toma de decisiones.

En países que abanderan la democracia y la igualdad de géneros, su presencia en puestos de decisión clave es aún insuficiente. Sin embargo, en otros casos, la defensa de la libertad y de los derechos humanos están en manos de mujeres como Aminatu Haidar o Aung San Suu Kyi.

Las historias personales y heroicas de mujeres como ellas se recogen ahora en un libro: '1325 mujeres tejiendo la paz' (Icaria). El proyecto ha sido impulsado por la Fundación Cultura de Paz, que preside Federico Mayor Zaragoza, y con él se reconoce la labor que han realizado y realizan muchas mujeres en el mundo.

Haidar y Suu Kyi no se resignan a la injusticia y trabajan para cambiarla. Suu Kyi lucha por la democracia en Birmania, gobernada por una inflexible Junta Militar. La meta de Haidar es mejorar la situación del pueblo saharaui, cuyo territorio está ocupado por Marruecos desde 1975. Ambas han conocido la crudeza de la cárcel y han sido víctimas, pero han sabido sobreponerse a su sufrimiento para y encauzarlo en la defensa de la libertad de sus pueblos.

Ellas son sólo dos ejemplos. Hay muchos más. Mujeres de todo el mundo juegan un papel clave en la lucha contra la violencia y el mantenimiento de la paz. Son valientes, perseverantes e innovadoras.

Mujeres como la periodista rusa Anna Politkovskaya o la activista por los derechos de los palestinos Rachel Corrie, perdieron la vida mientras luchaban por dar voz a los más débiles. Figuras como Somaly Mam o Lydia Cacho arriesgan sus vidas cada día por los demás. Símbolos como Rigoberta Menchú, Mary Robinson, o Carla del Ponte han puesto su vida al servicio de los derechos civiles.

Estructura del libro

El libro incluye diseños que invitan a un diálogo entre imágenes y palabras, elaborados en colaboración con la Bienal Iberoamericana de Diseño (BID), que reúne a diseñadores de España y América Latina. Hoy se presenta en Madrid (Sala Blanquerna, 19.00 horas) por sus autoras, también mujeres. Los fondos que genere la obra se destinarán a promover el papel de las mujeres en la construcción de la paz.

«Este libro quiere adelantar el décimo aniversario de la resolución 1325, que se cumple en 2010, y resaltar la labor de las mujeres en la construcción de la paz. Además, quiere dar visibilidad a todas las féminas que trabajan por erradicar la violencia y la injusticia. Hay muchas mujeres que contribuyen a la paz en su quehacer cotidiano, pero que son desconocidas e ignoradas en los procesos de negociación y de toma de decisiones», explica Manuela Mesa, directora del Centro de Estudios e Investigación para la Paz (Ceipaz), dependiente de la Fundación.

La labor de algunas de ellas ha sido reconocida mundialmente: la abogada iraní Shirin Ebadi, recibió en 2003 el premio Nobel de la Paz por su labor en defensa de los derechos civiles. Otras, como la activista argelina Dalila Taleb, trabajan anónimamente para capacitar y empoderar a comunidades rurales.

La resolución 1325 fue adoptada en octubre de 2000, sólo una quicena de países han elaborado planes de acción para llevarla a la práctica. España es uno de ellos, junto a Suiza y Reino Unido. La decisión adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU ayudó también a que en 2008 se aprobara otra resolución clave: la 1820, en la que se condena toda forma de violencia sexual cometida contra los civiles, en particular contra mujeres y niñas, y se la considera crímenes contra la humanidad.

Las víctimas más castigadas

Mujeres y niños son cada día víctimas de la violencia y de los conflictos armados. «La violencia sexual contra las mujeres se usa como arma de guerra para humillar al enemigo y destruir a su comunidad», subraya Mesa. Pero muchas mujeres no se han limitado a quedarse en el papel de víctimas y han ido más allá, convirtiéndose en líderes y en ejemplo para todos nosotros.

'1325 mujeres tejiendo la paz' habla de "personas hechas a sí mismas", en palabras de Mercè Rivas, una de las autoras del libro. Impacta de todas ellas su fuerza interior, su capacidad de lucha y su entrega incansable. "Han conseguido sacar algo positivo de su dolor para tratar de salvar vidas a pesar del daño recibido. Asumen riesgos cada día para transformar su entorno", subraya Laura Alonso, coordinadora del proyecto.