En Birmania –antigua colonia inglesa denominada Birmania-, un informe de Vigilancia de los Derechos Humanos publicado en enero detalla todo tipo de abusos contra el pueblo Chin, una minoría del noroeste de Myanmar constituida por cristianos en un 90%. El ejército birmano obliga a los pastores y miembros de las iglesias a trabajos forzados, practican arrestos arbitrarios, detenciones, torturas y a veces los asesinan.