Los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) inician este viernes en Pattaya (Tailandia) una cumbre consagrada a la crisis económica, con fondo de tensiones políticas y la oposición tailandesa decidida a cargarse la reunión.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la ASEAN (Birmania, Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Vietnam) eran esperados este viernes en un lujoso hotel de la ciudad balnearia de Pattaya, a orillas del golfo de Tailandia, protegida por un impresionante dispositico de seguridad.
A los dirigentes de la ASEAN se sumarán el fin de semana los de China, Japón, Corea del Sur, India, Australia y Nueva Zelanda.
En esta cumbre regional, los 16 países expresarán su voluntad de "tomar medidas adecuadas y coordinadas" para contrarrestar la crisis financiera, según el borrador de comunicado final, al que tuvo acceso la AFP.
Los dirigentes apoyarán asimismo la creación de un fondo de divisas de 120.000 millones de dólares, con aportaciones esencialmente de China y Japón, para ayudar a los países regionales con dificultades.
Las reuniones de Pattaya pueden verse perturbadas las turbulencias políticas en Tailanda.
Unos 700 "camisas rojas" -apodo de los seguidores del ex primer ministro exilado Thaksin Shinawatra- se encontraban la mañana del viernes en el centro de Pattaya, con la intención proclamada de perturbar la cumbre, según una periodista de la AFP en el lugar.