El Gobierno de España desea expresar su firme condena y rechazo ante la sentencia que se ha conocido hoy contra la dirigente birmana y Premio Nobel de la Paz Daw Aung San Suu Kyi.
La sentencia confirma la impresión de que el juicio que se ha seguido contra ella en los últimos meses responde a motivaciones únicamente políticas y no ha contado con las más mínimas garantías procesales.
Las autoridades birmanas deberían tener en cuenta la opinión de la comunidad internacional que rechaza la persecución política existente en ese país, y que pide de forma enérgica un proceso de apertura democrática y de inclusión de todas las fuerzas políticas y grupos étnicos.
El Gobierno exige que se libere cuanto antes a San Suu Kyi y a los demás presos de conciencia que hay en Birmania. Para garantizar la estabilidad en la región es necesario que se abra un proceso de transición a la democracia sincero en Birmania. Es de lamentar por ello gestos de provocación como el que supone esta sentencia a todas luces injusta, contra una personalidad tan digna de reconocimiento político y moral como Aung San Suu Kyi.