Webb añadió a los periodistas en la capital tailandesa que, por lo que él entendió ayer, Suu Kyi cree que todavía hay caminos abiertos de diálogo con la Junta Militar que gobierna Birmania (Myanmar), país que celebrará elecciones parlamentarias en 2010, las primeras en dos décadas.
El senador estadounidense, quien visitó Birmania el fin de semana, opinó que años de sanciones no habían conseguido avances democráticos, y calificó de gestos positivos del régimen militar birmano que le permitiesen ver a Suu Kyi y que deportasen al estadounidense John Michael Yettaw.
Yettaw, de 54 años y afectado de diabetes, epilepsia y asma, fue condenado este mes a siete años de cárcel por haber violado el pasado mayo el arresto domiciliario que cumplía Suu Kyi desde 2003, tras eludir la vigilancia e irrumpir en la casa.
La intrusión de Yettaw sirvió al régimen militar que encabeza el general Than Shwe para enjuiciar a Suu Kyi por no denunciar el delito y condenarla a tres años de trabajos forzados, que luego han sido reducidos a 18 meses de arresto domiciliario.
Suu Kyi, premio Nobel de la Paz en 1991, ha vivido 14 de los últimos 20 años confinada en su vivienda por pedir democracia y libertades en su país.
Webb también se reunió con Than Shwe, el sábado pasado, pero eludió entrar en los detalles de la conversación que mantuvo con el "hombre fuerte" de Birmania, aunque dijo que hablará con la secretaria de Estado de EEUU, Hilary Clinton, sobre los pormenores de su visita.
Clinton también es partidaria de probar nuevas fórmulas para animar a la dictadura birmana a iniciar el proceso de la reconciliación nacional y acometer reformas democráticas.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien visitó Birmania el mes pasado, dijo que el camino arrancaba por liberar todos los presos políticos, incluida Suu Kyi, y organizar elecciones libres, justas y participativas.