La Junta Militar birmana ha ofrecido disculpas a China por lo ocurrido esta semana en territorio chino, donde una persona murió y varias resultaron heridas por una bomba lanzada desde Myanmar (Birmania), según informaron fuentes del Gobierno chino citadas por la agencia Xinhua.
Según responsables comunistas en la provincia de Yunnan, fronteriza con Birmania y a la que han huido unos 30.000 refugiados por el conflicto, "Myanmar ha ofrecido disculpas por las víctimas chinas del incidente y ha agradecido al Gobierno chino" la atención a los birmanos refugiados.
Según la prensa oficial china, la situación de aparente calma al otro lado de la frontera ha movido a muchos refugiados a regresar a Birmania, incluyendo chinos que habitualmente hacen negocios en el país vecino.
La mayoría de los refugiados se encuentran en las localidades chinas de Nansan y Genma.
El enfrentamiento entre la Junta Militar birmana y la minoría étnica de los Kokang estalló el 7 de agosto, cuando las autoridades de Myanmar enviaron a la región de esta minoría étnica un destacamento de policías para inspeccionar un local en el que se sospechaba que se fabricaban drogas ilegalmente.
La guerrilla de los Kokang, en el Estado (región birmana) de Shan y una más de las muchas formadas por minorías étnicas en la periferia de Birmania, firmó un acuerdo de paz con la junta militar en 1989.
Los Kokang, unos 150.000 en Birmania, hablan chino y están emparentados con los han, etnia mayoritaria en China (95 por ciento de la población).
Los analistas señalan que aunque Pekín por una parte presta ayuda a esta minoría, por su afinidad cultural, al mismo tiempo es el principal valedor de la aislada dictadura birmana.
Los miembros de ése y otros movimientos armados de minorías étnicas aseguran que el Gobierno birmano les está presionando para que se desarmen y se transformen en partidos políticos de cara a las elecciones que se celebrarán el próximo año.
China ve con preocupación el conflicto, que podría añadir inestabilidad cuando el país se prepara para el importante 60 aniversario del régimen comunista (1 de octubre), por lo que el Ministerio de Asuntos Exteriores pidió a la Junta birmana que controle sus frontera