PEKÍN — La comunidad internacional tiene poca influencia sobre Birmania a causa de los vínculos estrechos de la junta militar en el poder con vecinos de peso como China, India y Tailandia, sostienen analistas este miércoles.
El régimen militar desencadenó una ola de condenas en el extranjero después del veredicto de 18 meses adicionales de arresto domiciliario pronunciado el martes contra la líder opositora y premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi.
Sin embargo, en Nueva York, los 15 países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU se separaron sin haberse puesto de acuerdo sobre una declaración conjunta.
"Hay un bloque masivo (contra una acción internacional)", afirmó Ian Holliday, decano del departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Hong Kong y experto en Birmania.
"China es un elemento fundamental, seguido de India y Tailandia", agregó.
China y Birmania comparten una frontera de 2.200 kilómetros. Birmania tiene 13 puestos fronterizos comerciales con China, Tailandia, India y Bangladesh.
En otras ocasiones, la Unión Europea (UE), Estados Unidos y otros países adoptaron sanciones económicas contra Birmania, sin obtener resultados.
China, su poderoso aliado y vecino, es un apoyo precioso para Birmania, gobernada por juntas militares sucesivas desde 1962.
Los dos países tienen relaciones comerciales: China suministra armas y Birmania produce fundamentalmente gas natural, que exporta hacia el gigante asiático.
En 2008, según el ministerio de Comercio chino, el comercio bilateral ascendió a 2.600 millones de dólares, un aumento de 26,4% en un año.
China, que tiene derecho de veto como miembro permanente del Consejo de Seguridad, permitió que el régimen militar escapara a las sanciones de la ONU por sus violaciones a los derechos humanos.
Este miércoles, las autoridades chinas pidieron a la comunidad internacional que respetara la soberanía de la justicia birmana, al reaccionar ante el veredicto pronunciado contra Aung San Suu Kyi.
India, que apoyaba a la líder del partido birmano Liga Nacional por la Democracia (LND), cambió de estrategia a mediados de los años '90, dando la prioridad a las cuestiones estratégicas, energéticas y de seguridad nacional.
"Para India no sería oportuno unirse a las acciones dirigidas por Estados Unidos si quiere conservar una influencia en Birmania", afirmó C. Uday Bhaskar, responsable de un centro de investigación con sede en Nueva Delhi, National Maritime Foundation.
Por su parte, Tailandia mantiene desde hace tiempo vínculos diplomáticos, militares y comerciales con su vecino.
La principal fuente de divisas extranjeras para la junta proviene de las ventas de gas a Tailandia, aproximadamente 3.000 millones de dólares anuales.
"El hecho de que India adopte la misma línea que China sólo puede ayudarla, así como el hecho de que Tailandia no se muestre crítica", afirma Holliday.
"Pero aunque India y Talandia cambiasen de política, China puede suministar a Birmania todo lo que necesita y eso es fundamental", agregó.
De acuerdo con Lalit Mansingh, un ex ministro indio de Relaciones Exteriores, la presión debe venir de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), el bloque regional del cual es miembro Birmania.
"Es una presión suave que tendrá éxito", dijo.
No obstante, en un mundo en crisis y desde que China ha ocupado un lugar ineludible a nivel mundial, para la comunidad internacional es difícil actuar contra Birmania.