Quedan incluidos en la lista los cuatro jueces birmanos que sentenciaron a Suu Kyi, cuatro medios de comunicación asociados al régimen y otras 10 nuevas compañías, así como 48 sociedades que ya tenían prohibido realizar inversiones en la UE.
Suu Kyi fue condenada el martes a 18 meses más de arresto domiciliario por quebrantar la detención que ya cumplía en su hogar, una nueva pena que la impedirá participar en las elecciones legislativas que el régimen planea celebrar en 2010. La Nobel de la Paz, que ya ha pasado casi 14 de los últimos 20 años bajo arresto domiciliario, llevó a la Liga Nacional por la Democracia (LND) a ganar las elecciones legislativas en 1990, cuyos resultados nunca han sido reconocidos por los generales que gobiernan Myanmar desde 1962.
El Consejo de Seguridad expresa su "grave preocupación"
Las reacciones a la condena también proceden de Naciones Unidas. El Consejo de Seguridad ha expresado hoy su "grave preocupación" y reiteró su llamamiento a la Junta Militar para que libere a "todos los presos políticos". Las declaraciones del Consejo, a diferencia de las resoluciones, deben contar con el respaldo unánime de sus quince miembros, por lo que la oposición de uno solo de sus integrantes habría impedido su aprobación. Diplomáticos occidentales dijeron que habrían preferido una declaración de condena más dura, pero la necesidad de consensuar un texto con China o Rusia, que inicialmente se opusieron, ha rebajado el lenguaje empleado.