viernes, 14 de marzo de 2008

EL ECO DE LAS PROTESTAS DE LOS MONJES BIRMANOS LLEGA A LOS MONJES DEL TIBET


Por Chris Buckley y Lindsay Beck

PEKIN (Reuters) - Manifestantes en la capital del Tíbet, Lhasa, incendiaron el viernes comercios y vehículos y clamaron por la independencia del territorio, afectado por las mayores protestas en cerca de dos décadas que han puesto a prueba el control de China a meses de los Juegos Olímpicos.

Las marchas callejeras pacíficas por parte de monjes budistas tibetanos durante los días previos dieron paso a mayores escenas de violencia y resentimiento en la remota región montañosa.

"Ahora está muy caótico fuera," dijo por teléfono un residente tibetano. "La gente ha estado quemando autos y motocicletas y buses. Hay humo por todas partes y están arrojando piedras o rompiendo ventanas. Estamos asustados."

Otro residente tibetano contó que había "protestas en todas partes. Ya no es más solo de los monjes. Ahora se les unieron un montón de residentes," dijo el hombre.

La molestia ha irrumpido a pesar de las repetidas afirmaciones de China acerca de que el pueblo tibetano está agradecido por las mejorías en sus vidas, y amenaza con manchar los preparativos para los Juegos Olímpicos de Pekín.

El dominio chino en el remoto Tíbet budista se ha vuelto el foco para los críticos con vistas a los juegos de agosto, con marchas globales esta semana para conmemorar el 49 aniversario de un fallido levantamiento contra el poder comunista.

Dichas marchas aparentemente dieron valor a los monjes budistas para manifestarse por las calles de Lhasa, desafiando la intensa presencia policial e informaciones de clausuras a varios monasterios, dijeron fuentes con conocimiento de la región.

El viernes, entre 300 y 400 residente y monjes protestaron en Lhasa, manifestó una fuente, citando a un testigo, rematando una semana de marchas diarias lideradas por el clero budista, que tiene ecos de las protestas anti-Gobierno que el año pasado sacudieron al vecino Myanmar.

"Algunos están enojados y algunos están asustados. Las fuerzas de seguridad están controlando las casas para ver si algún monje se está escondiendo," dijo la fuente, que está en contacto con residentes tibetanos.

Más de 10 monjes fueron arrestados y tanques patrullaban la plaza cerca del Palacio Potala, agregó la fuente, refiriéndose a una de las maravillas arquitectónicas del mundo, alguna vez la residencia de invierno del líder espiritual del Tíbet, el Dalai Lama.

El Dalai Lama pidió el viernes a los dirigentes de China detener el uso de la "fuerza bruta" en contra de los manifestantes tibetanos.

"Esas protestas son una manifestación del profundo resentimiento de la gente tibetana con el Gobierno actual," dijo en un comunicado.

"Por eso pido a la dirigencia china que pare el uso de la fuerza y dirija el resentimiento largamente candente de la gente tibetana a través del diálogo con la población tibetana," agregó.

Testigos declararon que varias tiendas comerciales fueron incendiadas e información de la agencia de noticias Xinhua, de China, dijo que el mercado de Tromsikhang, en el centro de Lhasa, también estaba en llamas.

Los residentes hablaron sobre caos general en toda la ciudad, y un hombre reveló que comerciantes tibetanos y de la minoría hui musulmana, de otras partes de China, estaban peleando unos contra otros con piedras y cuchillos.

Un residente chino dijo que las protestas están dirigidas a la población china de la ciudad. "Los chinos han están realmente asustados," informó. "Nos han dicho que no salgamos."

En solidaridad os informamos para los que deseen participen de la concentración pacífica del próximo lunes, 17 de marzo, de 18h a 19h, en frente al Consulado de China en Barcelona (Av. Tibidabo, 34).