GINEBRA (AFP) — El enviado especial de la ONU para los derechos humanos en Birmania, el brasileño Paulo Sergio Pinheiro, anunció este viernes que finalmente las autoridades birmanas le negaron la prometida visa para visitar el país.
Pinheiro "anunció que le informaron que su pasaporte estaba listo para ser retirado", según un comunicado del servicio de prensa de Naciones Unidas en Ginebra. Más tarde, "supo que su pasaporte no tenía el visado", agregó la nota.
Todo ello ocurrió después de la sorpresa inicial de Pinheiro, que en una conferencia de prensa este viernes por la mañana recibió una nota señalándole que le iban a dar el visado. "Tengo buenas noticias para ustedes", afirmó. "El visado fue emitido y me entregarán el pasaporte esta tarde", dijo entonces a la prensa. "Se trata de una sorpresa maravillosa".
En la misma conferencia de prensa, el diplomático se había burlado de las promesas de reforma democrática del régimen militar birmano: "si creen en gnomos, trolls y hadas, pueden creer en el proceso democrático en Birmania".
En un informe presentado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU esta semana, el enviado especial dijo que, a fecha de enero, había unos 1.850 presos políticos en Birmania y que el gobierno había "acelerado" las detenciones. Pinheiro agregó que seguía recibiendo noticias sobre detenciones en relación con las manifestaciones contra el gobierno del año pasado así como acusaciones de abusos durante tales detenciones.