NAYPYIDAW, Birmania (AFP) — El número uno de la Junta birmana afirmó este jueves que el Gobierno militar estará en condiciones de pasar el poder a civiles después de las elecciones de 2010, aunque un proyecto constitucional garantizará un papel más importante del ejército en el futuro.
En un discurso pronunciado en la nueva capital Naypyidaw (centro de Birmania) en el Día de la Fuerzas Armadas, el generalísimo Than Shwe, de 74 años, confirmó la intención del régimen de aplicar su propia hoja de ruta de reformas políticas en este país gobernado por militares desde hace 46 años.
El discurso del número uno birmano, que parecía gozar de buena salud, fue pronunciado seis meses después de la brutal represión por las fuerzas de la Junta de un movimiento de protesta popular encabezado por monjes budistas.
Por "razones de seguridad", no se concedió ningún visado a periodistas extranjeros, contrariamente al año pasado.
Las ceremonias del jueves, bajo un sol de plomo, fueron una nueva demostración de fuerza del Ejército birmano. Más de 13.000 soldados participaron, bajo las estatuas gigantes de los antiguos reyes birmanos, en un desfile previo al discurso en Than Shwe en birmano, que duró 15 minutos.
"La nueva Constitución está redactada y será sometida a referéndum nacional en mayo. Seguirán unas elecciones generales pluralistas en 2010, de conformidad con las disposiciones de la Constitución. El Gobierno militar estará entonces en condiciones de pasar el poder del Estado", dijo.
En una entrevista publicada el miércoles por el diario Straits Times de Singapur, el mediador de la ONU Ibrahim Gambari, único extranjero que conoce la versión final de la Constitución, indicó que el texto garantiza a los militares un papel preponderante en la gestión de los asuntos de Estado.
Un 25% de escaños parlamentarios serán para los militares, que tendrán potestad para nombrar funcionarios en ministerios clave como Defensa, Interior y Asuntos Fronterizos, dijo Gambari, que viajó a Birmania tres veces desde la represión de septiembre de 2007.
El futuro presidente de Birmania tendrá mayores poderes y podrá nombrar o destituir a los responsables legislativos y judiciales, añadió Gambari, y precisó que los Gobiernos actuales se inspiran en el modelo indonesio para una transición progresiva de un poder militar a uno civil.