a Junta Militar de Birmania (Myanmar) ha desplazado hoy soldados y agentes antidisturbios a varias pagodas de Rangún, una presencia que no se veía desde las manifestaciones pacíficas antigubernamentales del pasado septiembre que encabezaron monjes budistas.
'Los soldados han acordonado la pagoda de Kaba Aye. No sabemos la razón, pero han cerrado las entradas y no dejan pasar a nadie. Hay varios militares y cuatro camiones en la puerta de entrada', indicó hoy un testigo a la emisora de radio de la disidencia Mizzima.
Las autoridades no han emitido ningún comunicado sobre el movimiento de tropas en Kaba Aye (paz mundial) ni en otros centros religiosos de la antigua capital birmana.
La última vez que la Junta Militar cercó las pagodas de Rangún fue en septiembre porque los bonzos se habían puesto al frente de las manifestaciones antigubernamentales pacíficas.
Las marchas en Rangún y otras ciudades del país fueron disueltas por la fuerza y 31 personas murieron, según datos de la ONU, entre ellas un periodista gráfico japonés, y casi 3.000 más fueron detenidas, incluidos un millar de monjes.
La Junta Militar anunció en febrero la convocatoria de un referéndum en mayo para aprobar la Constitución que han redactado y después la celebración de elecciones parlamentarias en 2010.
El enviado especial de la ONU para Birmania, Ibrahim Gambari, concluyó la semana pasada una visita al país sin conseguir el compromiso de las autoridades birmanas a celebrar comicios libres y justos según los estándares de la comunidad internacional.
Birmania está sometida a una dictadura militar desde 1962 y no celebra elecciones legislativas desde 1990, cuando Aung San Suu Kyi, Nobel de la Paz, y su formación, la Liga Nacional para la Democracia, ganaron con más del 82 por ciento de los votos.
Los generales derrotados en las urnas nunca reconocieron el resultado democrático y han elaborado una Constitución que impide a Suu Kyi postular su candidatura en los comicios de 2010.