La Junta Militar de Birmania ha invitado al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, a visitar el país asiático a principios del mes de julio, según adelantaron varias fuentes diplomáticas que pidieron permanecer en el anonimato.
Estas fuentes, de países occidentales, trasladaron la preocupación de Ban porque esta aparente apertura de Birmania se trate simplemente de propaganda, por lo que todavía no habría decidido si aceptar o declinar la invitación.
En concreto, Ban teme la repercusión de un hipotético viaje en el juicio que se sigue contra la líder disidente Aung San Suu Kyi, procesada de nuevo por violar las condiciones de su arresto domiciliario. "No quiere que su viaje sea visto como un gesto de legitimidad hacia el juicio" contra la dirigente opositora, explicó uno de los diplomáticos.
La portavoz del secretario general, Michele Montas, se limitó a afirmar que Ban no ha tomado una decisión respecto a la visita a Birmania.
De llevarse finalmente a cabo, el viaje previsiblemente serviría al máximo representante de Naciones Unidas para instar a la Junta Militar a liberar a todos los presos políticos y a avanzar en las reformas democráticas. Sin embargo, tampoco quedan claro las condiciones del desplazamiento de Ban y si sería recibido por las altas autoridades del país.