El tribunal que juzga a la líder opositora Aung San Suu Kyi, bajo arresto domiciliario 13 de los últimos 19 años, ha reiterado su decisión de impedir declarar a dos testigos de la defensa, en el juicio en su contra por violar el arresto domicilario al recibir en su casa a un ciudadano estadounidense.
A pesar de que se esperaba la decisión del tribunal, que ya denegó la petición de la defensa, el abogado de San Suu Kyi ha expresado, tras conocer la noticia, su decepción y su intención de apelar. "Éste no es el resultado que esperábamos" ha dicho el abogado, al tiempo ha asegurado Nyan Win a los periodistas.
Suu Kyi, 63, se enfrenta a entre tres y cinco años de prisión si es declarada culpable de infringir los términos de su arresto domiciliario, al permitir a un ciudadano americano quedarse en su domicilio durante dos días, después de que llegara hasta allí a nado.
La disidencia birmania ha asegurado este martes que esperan que el tribunal dicte de nuevo una condena de arresto domiciliario para San Suu Kyi. La próxima ocasión en que la líder opositora se presente ante el tribunal será el próximo viernes 12 de junio.
Sin embargo, es de esperar que se vuelva a retrasar, una vez más, el alegato final del proceso judicial. Su abogado cree que la sentencia saldrá en las próximas dos semanas.