lunes, 25 de mayo de 2009

Abogados de Suu Kyi citan como testigo a destacado preso político

La defensa de la líder opositora birmana y Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi anunció hoy que llamará a declarar en el juicio contra ella a Tin Oo, vicepresidente de su partido y también bajo arresto domiciliario desde 2003.

Ambos fueron detenidos aquel año cuando su convoy fue asaltado por milicias progubernamentales cuando intentaba acudir a un mítin al norte de Rangún.

Tin Oo forma parte de la lista de cuatro testigos remitidos por la defensa al tribunal junto a Win Tin, el preso político más veterano del país hasta fue liberado en septiembre de 2008, y dos abogados, informaron fuentes del partido de Suu Kyi, la Liga Nacional por la Democracia (LND).

Para la séptima vista del juicio que se celebra hoy está prevista la declaración de la propia activista, que ya se declaró inocente del cargo de haber violado las condiciones de su confinamiento por haber dado refugio a un ciudadano estadounidense.

A esta sesión podrá acudir por segunda vez la prensa, después de que el régimen autorizara ayer la presencia de cinco medios locales y cinco extranjeros.

De ser hallada culpable, Suu Kyi puede ser condenada a una pena máxima de cinco años de cárcel.

La acusación mantiene que la Nobel de la Paz acogió en su casa a John William Yettaw, detenido el pasado 6 de mayo tras haber llegado al domicilio nadando por el lago Inye y burlando a los soldados que vigilan la casa.

Suu Kyi insiste en que no fue su huésped puesto que no lo invitó y además le pidió que se marchara.

De inmediato, la líder opositora fue detenida y encarcelada en la prisión de Insein para ser enjuiciada, apenas días antes de que el 27 de mayo expirara el plazo máximo de confinamiento en su casa, según las leyes birmanas.

Hace tres meses, la Junta Militar amplió un año mas el arresto domiciliario de Tin Oo.

El fallo se conocerá en unas dos semanas, según los abogados de Suu Kyi, de cuya casa al norte de la antigua capital se han retirado las habituales barricadas para controlar el tráfico, una señal de que quizás no regrese allí en un futuro cercano.

La LND denuncia que el juicio es una estratagema para borrar a la Nobel de la Paz de las elecciones que el régimen planea celebrar el próximo año, las primeras desde 1990.