martes, 26 de mayo de 2009

El Consejo de Ancianos pide la liberación de Suu Kyi y califica su juicio de "parodia de la justicia"

El Consejo de Ancianos (The Elders), grupo de importantes líderes mundiales fundado por el ex presidente sudafricano Nelson Mandela, han hecho un nuevo llamamiento en favor de la puesta en libertad de la líder opositora birmana Aung San Suu Kyi, quien está siendo juzgada por presunta violación del arresto domiciliario, un proceso que califica de "desagradable parodia de la justicia".

El presidente del grupo de ancianos, el arzobispo Desmond Tutu, manifestó en un comunicado colgado en la página web www.theelders.org que "a pesar de los últimos esfuerzos por excluir y silenciar" a Suu Kyi, ésta "continúa siendo un símbolo de esperanza para su nación y el mundo".

"Nos hemos movido por su corage y dignidad. Demuestra el mismo valor que Nelson Mandela, quien soportó 27 años en prisión. Como él, ella tiene el derecho y la bondad de su parte", señala Tutu el mismo día en que las autoridades birmanas han levantado el arresto domiciliario contra Suu Kyi, aunque ésta deberá permanecer en prisión durante el juicio, en el que podría ser condenada a un máximo de cinco años de cárcel.

Para Mary Robinson, ex Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, "duele profundamente que una líder destacada haya sido retenida injustamente bajo arresto domiciliario durante seis años y ahora se enfrenta a ser incluso más castigada por una conducta sobre la que ella no tenía ningún control".

El Consejo de Ancianos, o The Elders, está reunido estos días en Marruecos y han dejado una silla vacía para Aung San Suu Kyi, como siempre hacen en sus encuentros. Todos los miembros de este grupo consideran el juicio contra Aung San Suu Kyi una "desagradable parodia de la justicia".

Para Desmond Tutu, hay que ser consciente de que el Gobierno birmano "intentará convencer al mundo de que está haciendo concesiones en relación con Aung San Suu Kyi", por lo que teme que la declaren culpable aunque vuelva al arresto domiciliario en lugar de a la cárcel. "Esto no es una concesión, es una manipulación de un proceso ilegal. Debe ser liberada", afirmó.

"CONDICIONES MÍNIMAS"

Durante la reunión, los ancianos pidieron también a los gobiernos de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) que deje claro a los líderes de la Junta Militar birmana que sus acciones están poniendo en peligro la legitimidad de las elecciones previstas para 2010 y que por tanto los resultados de las mismas no serán reconocidos a menos que se cumplan unas "condiciones mínimas".

Según el Consejo de Ancianos, estas condiciones deben incluir la puesta en libertad de todos los presos políticos, un proceso político nacional inclusivo para revisar la Constitución de 2008 --aprobada el año pasado en un referéndum celebrado después del paso del ciclón Nargis-- y permitir la participación en las elecciones de la Liga Nacional para la Democracia (LND), el partido de Suu Kyi, y otras formaciones políticas. "También se debe autorizar la presencia de observadores internacionales en los comicios", añadió.

Los ancianos, entre los que también hay otros premios Nobel de la Paz como Jimmy Carter o Kofi Annan, piden además a las autoridades birmanas que mejoren las instituciones sanitarias y educativas del país y que acepten la ayuda humanitaria que llega para "aliviar la pobreza y el sufrimiento" de sus ciudadanos.

Lakhdar Brahimi, ex ministro de Exteriores de Argelia, pidió a la ASEAN que envíen un "rotundo mensaje al Gobierno de Birmania". "La ASEAN debe poner el bienestar de la población de Birmania y la región por encima de cualquier cosa", indicó.