La Unión Europea pidió la "inmediata" puesta en libertad de la dirigente opositora birmana Aung San Suu Kyi, que se enfrenta a una pena de hasta cinco años de cárcel en un juicio en su contra por violación del arresto domiciliario que comenzó hoy.
"El Consejo condena con firmeza el proceso y pide la inmediata puesta en libertad" de Suu Kyi, señaló hoy el ministro checo de Exteriores, Jan Kohout, tras una reunión de los jefes de la diplomacia de los Veintisiete.
Los ministros, en las conclusiones sobre el debate acerca de Birmania, pidieron la "liberación inmediata" de la dirigente opositora y recordaron que el arresto tuvo lugar "días antes de que expirara su arresto domiciliario".
Los ministros de Exteriores acordaron "incrementar el diálogo" sobre Birmania con los países asiáticos, aunque de momento no aprobaron nuevas sanciones a ese país.
En su lugar, se acordó pedir a las instituciones de la UE que estudien ideas sobre cómo se pueden reforzar en el futuro las sanciones ya en vigor.
La UE renovó el mes pasado sus sanciones a Birmania, que son básicamente económicas y a dirigentes del régimen y sus familiares, recalcando que estaba dispuesta a revisar esa decisión en función de la evolución de la situación en el país.