El régimen militar birmano dice que está en su derecho de prolongar por seis meses el periodo de arresto domiciliario de la opositora Aung San Suu Kyi, el que expiraba el miércoles 27 de mayo, y asegura que planeaba liberarla hasta el incidente que implicó a un estadounidense.
La junta defendió esta posición en una declaración entregada a los diplomáticos y a periodistas autorizados este martes a entrar en la prisión de Insein, al norte de Rangún, en donde se desarrolla el juicio de Suu Kyi, acusada de violar las reglas de su arresto domiciliario.
El general de la policía, Myint Thein, rechazó las afirmaciones de los abogados de la opositora que estiman que el miércoles 27 de mayo marca el fin de cinco años de arresto domiciliario y que la junta está obligada a liberarla.
Myint Thein aseguró que Suu Kyi lleva cuatro año y medio de condena cumplida, "por consecuente, en virtud de la ley, las autoridades pueden restringir sus movimientos durante otros seis meses para alcanzar los cinco años, con el acuerdo del gobierno".
Cinco años de prisión
"Dado que Aung San Suu Kyi es la hija del general Aung San (héroe de la independencia birmana asesinado en 1947), estudiamos seriamente" poner fin a su arresto domiciliario, indicó.
"Pero Aung San Suu Kyi permitió, de manera inesperada, a un ciudadano estaodunidense, John William Yettaw, ingresar ilegalmente en su domicilio (a principios de mayo), y permanecer durante dos días, comunicó con él y le ofreció comida y asistencia", continuó Myint Thein. "Es por ello, conforme a las leyes existentes, que fue inculpada inevitablemente", agregó el general de policía.
Suu Kyi, que se declara inocente tras el incidente con Yettaw, debe dar su testimonio este martes, según Nyan Win, portavoz de la Liga Nacional para la Democracia (LND) y miembro de su equipo de defensores. La Premio Nobel de la Paz, de 63 años, puede purgar cinco años de prisión si se la condena en este asunto.
Numerosos países occidentales calificaron este juicio como una "farsa" cuyo objetivo es justificar su detención en momentos en que la junta pretende organizar unas controvertidas elecciones en 2010. Suu Kyi fue privada de su libertad durante más de 13 de los últimos 19 años. Desde 1962 Birmania está dirigida por militares. La actual junta, dirigida por el general Than Shwe (76 años), no escuchó hasta ahora los llamados internacionales para la liberación de la opostitora.