Un tribunal de Yangon rechazó hoy a la mayoría de los testigos de la defensa de la premio Nobel birmana Aung San Suu Kyi. Los opositores al régimen de Yangon interpretan este rechazo como el último intento de sabotear su defensa en el juicio que podría reportarle cinco años de cárcel.
El tribunal aceptó sólo a uno de los cuatro testigos requeridos por la defensa de Suu Kyi. Se trata del abogado Kyi Win, que prestará declaración mañana cuando el juicio se reanude.
"Esto es juego sucio", dijo Nyan Win, uno de los abogados de Suu Kyi, tras la sesión de hoy, a puerta cerrada, en el interior de la prisión de Insein.
La oposición dice que el juicio es una farsa para tener a la carismática líder de la Liga Nacional por la Democracia (LND) en prisión cuando se celebren las próximas elecciones, previstas para 2010. Sus detractores afirman que los comicios afianzarán al régimen militar tras casi medio siglo en el poder.
Los tres testigos rechazados hoy por el tribunal son Win Tin, miembro de la LND; el vicepresidente de esa formación, Tin Oo, que se encuentra bajo arresto domiciliario desde 2003, y otro abogado cuyo nombre no ha sido hecho público.
A Aung San Suu Kyi, de 63 años, se la acusa de conculcar los términos de su arresto domiciliario al alojar a un ciudadano estadounidense durante dos días en su casa. Los activistas pro derechos humanos afirman que un veredicto de culpabilidad es inevitable en un país donde más de 2.000 presos políticos se encuentran tras las rejas y donde los tribunales habitualmente se doblegan ante los generales.
"Ha quedado claro desde el principio que Aung San Suu Kyi no va a tener jamás un juicio justo", afirma Debbie Stothard, de la Red Alternativa ASEAN. "El testimonio (de los tres testigos rechazados) habría dejado de manifiesto la falta de lógica y fundamento de los cargos contra ella", según Stothard.